Página 378 - Nuestra Elevada Vocacion (1962)

Basic HTML Version

La lucha contra viento y marea, 19 de diciembre
Bienaventurados sois cuando os vituperaren y os persiguieren, y dijeren
de vosotros todo mal por mi causa, mintiendo. Gozaos y alegraos;
porque vuestra merced es grande en los cielos: que así persiguieron a
los profetas que fueron antes de vosotros.
Mateo 5:11, 12
.
Nuestro benigno Redentor miró hacia el fluir del tiempo y contempló los
peligros que rodearían a sus elegidos en los últimos días. ...
Si los miembros de la iglesia trabajan fielmente para edificar la causa de la
verdad, no escaparán de la lengua del chismoso, de la falsedad y de la calumnia.
“Y también todos los que quieren vivir píamente en Cristo Jesús, padecerán
persecución”.
2 Timoteo 3:12
. Su conducta consecuente e inconmovible es un
reproche constante para la incredulidad, el orgullo, el egoísmo del profesante
hipócrita.
Sus oraciones y amonestaciones perturban su ambición mundana, y se
esfuerzan para reprochar a los fieles seguidores de Jesús. Pervertirá, distor-
sionará y desfigurará los hechos, con el mismo espíritu con que actuaron los
fariseos en su oposición a Cristo.
Jesús no pierde de vista a su pueblo, que tiene que hacer frente a tantos
desánimos. Requiere poquísimo esfuerzo flotar con la corriente popular, pero
aquellos que alcanzarán las playas inmortales deben luchar contra viento y
marea. Hay una forma de cristianismo—una falsa profesión—que no tiene
energía reformadora. Sus poseedores se complacen en oponerse a la fe de
otros y en desacreditarla. Su religión no se ve en el mercado, en la familia o
en el taller. Su experiencia religiosa corre por los conductos corrompidos del
mundo.
El verdadero seguidor de Cristo no debería desmayar al recibir reproches
de esta clase. El apóstol amado dijo: “Hermanos míos, no os maravilléis si
el mundo os aborrece”.
1 Juan 3:13
. Y nuestro Salvador les recuerda a sus
discípulos: “Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me aborreció antes que
a vosotros”.
Juan 15:18
. Los que son fieles a Dios no recibirán daño en el
reproche o en la oposición. No, más bien así se desarrollarán virtudes que no
florecerían en el sol de la prosperidad. La fe, la paciencia, la humildad y el
amor brotarán y florecerán en medio de las nubes y de las tinieblas.—
The
Signs of the Times, 12 de enero de 1882, pp. 20
.
[362]
374