Página 390 - Nuestra Elevada Vocacion (1962)

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El precio de nuestra elevada vocación, 31 de diciembre
Hermanos, yo mismo no hago cuenta de haberlo ya alcanzado; pero una
cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome
a lo que está delante, prosigo al blanco, al premio de la soberana
vocación de Dios en Cristo Jesús.
Filipenses 3:13, 14
.
El que desee adquirir un carácter fuerte, el que desee ser un cristiano
equilibrado, debe dar todo y hacer todo por Cristo. ... Pablo hacía muchas
cosas. Desde el tiempo que decidió ser fiel a Cristo, su vida estuvo llena de un
servicio incansable. De ciudad en ciudad, de país en país, viajaba relatando la
historia de la cruz, ganando conversos al Evangelio y estableciendo iglesias.
... A veces trabajaba en su oficio para ganarse el pan cotidiano. Pero en todas
las absorbentes actividades de su vida, Pablo nunca perdió de vista su gran
propósito: extenderse hacia el premio de su soberana vocación. Mantenía
resueltamente su blanco ante sí: ser fiel a Uno que se le reveló junto a la puerta
de Damasco. Nada tenía poder para apartarlo de ese blanco. ...
El gran propósito que le constreñía a avanzar ante las penalidades y difi-
cultades, debe inducir a cada obrero cristiano a consagrarse enteramente al
servicio de Dios. Se le presentarán atracciones mundanales para quitar su aten-
ción del Salvador, pero debe avanzar hacia la meta, mostrando al mundo, a los
ángeles y a los hombres que la esperanza de ver el rostro de Dios es digna de
todo el esfuerzo y el sacrificio que demanda el logro de esta esperanza.—
Los
Hechos de los Apóstoles, 346
.
El más humilde de los discípulos de Cristo puede llegar a ser un habitante
del cielo, y un heredero de Dios de una herencia incorruptible, y que no se
marchita. ¡Ojalá que todos eligieran el don celestial, y llegaran a ser herederos
de Dios de esa herencia cuyo título está asegurado contra todo destructor, de
un mundo sin fin! ¡Oh, no elijáis al mundo, sino elegid la herencia mejor!
Apresuraos, apurad el paso hacia la meta en demanda del premio de vuestra
elevada vocación en Cristo Jesús.—
Fundamentals of Christian Education,
235
.
Pronto presenciaremos la coronación de nuestro Rey. Aquellos cuya vida
quedó escondida con Cristo, aquellos que en esta tierra pelearon la buena
batalla de la fe, resplandecerán con la gloria del Redentor en el reino de
Dios.—
Joyas de los Testimonios 3:434
.
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