Página 125 - Obreros Evang

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La decisión y la prontitud
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dirección, luego en otra. Ocasionan más perplejidad y abatimiento
la vacilación y la duda que el obrar a veces con demasiada premura.
Me fué mostrado que las victorias más señaladas y las derro-
tas más terribles han sido muchas veces asunto de minutos. Dios
exige rapidez de acción. Las demoras, las dudas, la vacilación y la
indecisión frecuentemente dan al enemigo toda clase de ventajas....
El hacer las cosas a tiempo puede hacer mucho a favor de la ver-
dad. Las victorias se pierden a menudo por la dilación. Habrá crisis
en esta causa. La acción pronta y decisiva en el debido momento
obtendrá gloriosos triunfos, mientras que la dilación y negligencia
tendrán por resultado grandes fracasos y positivo deshonor para
Dios. Los movimientos rápidos en el momento crítico desarman a
menudo al enemigo, el cual queda chasqueado y vencido, porque
esperaba tener tiempo para hacer planes y obrar con artificio....
Es positivamente necesaria la mayor presteza en la hora de pe-
ligro. Todos los planes deben idearse bien para lograr resultados
seguros, y sin embargo, una dilación muy corta puede dejar a las
cosas asumir un cariz enteramente diferente, y los grandes objeti-
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vos que se podrían haber alcanzado se pierden por falta de rápida
previsión y prontitud.
Puede hacerse mucho en cuanto a educar la mente para vencer
la indolencia. Hay veces en que se necesita ejercer cautela y gran
reflexión, y en que la temeridad sería insensata. Pero aun en dichos
casos se ha perdido mucho por una vacilación demasiado grande.
Hasta cierto punto se requiere cautela; pero la vacilación y la demora
han sido en ciertas ocasiones más desastrosas de lo que habría
resultado el fracaso por temeridad.—
Testimonies for the Church
3:496-498
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Hay quienes tienen éxito momentáneo en la lucha contra su
egoísta deseo de placer y comodidad. Son sinceros y fervientes, pero
se cansan de los esfuerzos prolongados, del morir diariamente, de
la lucha incesante. La indolencia parece atrayente, la muerte al yo
repulsiva; cierran sus soñolientos ojos, y caen bajo el poder de la
tentación en vez de resistir a ella.