Página 129 - Obreros Evang

Basic HTML Version

La cosecha—Un sueño
125
y tanto tránsito; pero como Vd. parecía tan ansiosa de juntar fru-
ta, decidimos venir con Vd. Pensamos traer bastante que comer y
disfrutar del recreo, si no juntábamos fruta.
—No puedo comprender este modo de obrar—contesté.—Voy a
volver a los matorrales. Casi transcurrió el día ya; pronto llegará la
noche; y entonces no podremos juntar fruta.
Algunos fueron conmigo, pero otros se quedaron al lado del
carro para comer.
En un lugar, se había reunido un pequeño grupo, y hablaban
animadamente de algo en que parecían muy interesados. Me acerqué
y vi que era un niñito en brazos de una mujer lo que había atraído su
atención.
[145]
—Vds. tienen poco tiempo, y sería mejor que trabajasen mientras
pueden.
La atención de muchos era atraída por una joven pareja que
corría una carrera hacia el carro. Al llegar, estaban tan cansados que
se sentaron a descansar. Había otros tirados sobre la hierba para
descansar.
Así transcurrió el día, y se hizo muy poco. Al fin dije:
—Hermanos, Vds. dirán que esta excursión no ha tenido éxito.
Si trabajan así, no me extraña que no lo obtengan. El éxito o fracaso
dependen de cómo se dedican al trabajo. Hay fruta aquí; ya veis
que yo he encontrado. Algunos de Vds. han estado revisando en
vano los matorrales bajos; otros han encontrado unas pocas fresas;
pero pasaron por alto los matorrales altos, simplemente porque no
esperaban
encontrar fruta en ellos. Ya ven que la fruta que yo he
recogido es grande y madura. Antes de mucho madurarán otras
fresas y podremos recorrer de nuevo los matorrales. Así es como se
me enseñó a juntar fruta. Si Vds. hubieran buscado cerca del carro,
habrían encontrado fruta tan fácilmente corro yo.
“La lección que Vds. dieron hoy a los que están aprendiendo
a hacer este trabajo será copiada por ellos. El Señor puso estos
fructíferos matorrales en medio de estos lugares muy poblados, y
espera que Vds. los encuentren. Pero Vds. estuvieron demasiado
ocupados en comer y en divertirse. No vinieron al campo con una
ardiente resolución de encontrar fruta.
“De ahora en adelante deberán trabajar con más celo y fervor, y
teniendo en vista un objeto completamente diferente, o sus labores