Página 90 - Obreros Evang

Basic HTML Version

El colportaje como educación para el ministerio
Una de las mejores maneras en que los jóvenes pueden hacerse
idóneos para el ministerio es la de entrar en el campo de colportaje.
Vayan ellos a las ciudades y pueblos para vender los libros que
contienen la verdad para este tiempo. En esta obra encontrarán
oportunidades de hablar palabras de vida, y las semillas de verdad
que siembran brotarán para dar fruto. Al encontrarse con la gente y
presentarle nuestras publicaciones, obtendrán una experiencia que
no conseguirían por la predicación.
Cuando los jóvenes entren en el campo del colportaje llenos
de un intenso anhelo de salvar a sus semejantes, se cosechará una
mies para el Señor como resultado de sus esfuerzos. Salgan, pues,
como misioneros, para proclamar la verdad presente, orando cons-
tantemente por más luz, y por la dirección del Espíritu, a fin de que
sepan decir palabras en sazón a los cansados. Aprovechen toda opor-
tunidad de hacer actos de bondad, recordando que están haciendo
diligencias para el Señor.
* * * * *
Todos los que deseen tener oportunidad de servir de veras, y que
quieran entregarse sin reserva a Dios, encontrarán en el colportaje
oportunidad de hablar de muchas cosas relativas a la vida inmor-
tal futura. La experiencia así adquirida será del mayor valor para
aquellos que se están preparando para el ministerio.
[101]
Es la presencia junto a ellos del Espíritu Santo lo que prepara a
los obreros de ambos sexos, para ser pastores del rebaño de Dios.
Al albergar el pensamiento de que Cristo es su compañero, sentirán
un santo temor, un gozo sagrado, en todas sus experiencias penosas
y en todas sus pruebas. Aprenderán a orar a medida que trabajen.
Se educarán en paciencia, bondad, afabilidad y utilidad voluntaria.
Pondrán en práctica la verdadera cortesía cristiana, teniendo presente
que Cristo, su compañero, no puede aprobar las palabras o los senti-
mientos duros y carentes de bondad. Sus palabras serán purificadas.
86