Página 20 - El otro Poder (1996)

Basic HTML Version

16
El otro Poder
Un mensaje que debe aparecer con frecuencia
—En el capítu-
lo 21 de Lucas, Cristo predijo lo que habría de suceder a Jerusalén,
y con ello conectó las escenas que habrían de ocurrir en la historia
de este mundo precisamente antes de la venida del Hijo del hombre
en las nubes del cielo con poder y grande gloria. Noten las palabras:
“Mirad también por vosotros mismos, que vuestros corazones no
se carguen de glotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida,
y venga de repente sobre vosotros aquel día. Porque como un lazo
vendrá sobre todos los que habitan sobre la faz de toda la tierra.
Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de
escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante
del Hijo del Hombre”.
Lucas 21:34-36
.
Esta es una advertencia para los que pretenden ser cristianos.
Quienes han tenido luz acerca de las verdades importantes y pro-
batorias para este tiempo, y sin embargo no se están preparando
para la venida del Hijo del hombre, no la están atendiendo. “Mirad
también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen
de glotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga
de repente sobre vosotros aquel día”.
Vers. 34
. No hay momento
alguno en que la negligencia espiritual sea excusable.
[25]
Únicamente vestidos con el manto de la justicia de Cristo podre-
mos escapar de los juicios que vendrán sobre la Tierra. Recuerden
todos que estas palabras estuvieron entre las últimas que Cristo dijo
a sus discípulos. Si estas instrucciones fueran repetidas en nuestros
libros y revistas, y se ocupara menos espacio con temas que no
tienen ni la centésima parte de la importancia de esas instrucciones,
sería más apropiado. En estas sagradas y solemnes advertencias se
hace sonar la señal de peligro. Es ésta la instrucción que necesitan
los miembros de iglesia y la gente del mundo, pues es la verdad
presente.—
Carta 20, 1901
.
Artículos de Elena de White en campos nuevos
—He recibido
la impresión de que usted quería más artículos cortos para su revista.
No he sentido una preocupación especial de contar las líneas que
escribo. Pienso que si publicara en su revista más acerca de la
práctica de la religión, sería ciertamente de gran valor, pues esto es
lo que la gente necesita. Dejar afuera las experiencias vivas, y sin
embargo presentar lo controvertido, no está en armonía con la luz
que Dios ha dado.