Página 19 - El otro Poder (1996)

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Los artículos para nuestras revistas
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la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno
conforme a sus obras”.
Mateo 16:24-27
.
Cristo lo desaprueba
—En nuestras revistas se publican algu-
nas cosas excelentes, pero cuando algunas fases de la verdad más
solemne se presentan de una manera liviana, se me pide que diga
[23]
que si Cristo estuviera presente, tendría palabras de desaprobación
respecto de estas presentaciones.
La religión pura y sin mancha debe ser presentada constante-
mente ante la gente. Salga la verdad de la pluma y por la voz de
manera que tenga peso ante cada persona que lea los artículos de
nuestras revistas o escuche a nuestros oradores. Estamos tratando
con realidades eternas. Las lecciones de Cristo, desde la primera
hasta la última, tienen el peso de temas eternos.—
Manuscrito 17,
1910
.
Preséntenlo en el estilo bíblico
—El mensaje debe ser procla-
mado con habilidad santificada. Se ha hablado la palabra del Señor.
Dios requiere corazones y labios santificados. Los mensajes de ad-
vertencia han de ser dados en las grandes ciudades, y también en
las aldeas y pueblos. Los hombres designados por Dios han de ser
celosos de su trabajo, deben distribuir nuestros libros y diseminar la
luz. Los artículos de nuestras publicaciones no han de presentar la
verdad en el estilo de un romance; porque esto debilita la impresión
que debería producir la verdad más solemne alguna vez entregada
a los mortales. Han de contener un claro “Así dice el Señor”. El
mensaje debe ser repetido y deben darse las razones bíblicas no en
el estilo de un romance, sino en el estilo de la Biblia. Hay muchos
que están buscando la evidencia de la verdadera religión.
El Señor me declaró: “El mensaje ha de salir con palabras de
solemne advertencia. Nada que estorbe la clara presentación del
mensaje ha de entrar en los planes de ustedes. Repitan el mensaje.
La maldad en las ciudades está en aumento; el adversario tiene
gran influencia sobre los hombres, porque mi pueblo no abrió su
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corazón para percibir su responsabilidad. Di a mi pueblo que asuma
su trabajo y proclame el mensaje. Ha de hablar y obrar en la sencillez
de la verdadera piedad, y mi Espíritu impresionará los corazones.
Resuene la verdadera nota de advertencia. Mi ángel irá delante
de ustedes si están dispuestos a ser santificados por medio de la
verdad”.—
Carta 88, 1910
.