58
El otro Poder
todavía antes que Dios pueda hacer grandes cosas por él. El pequeño
conocimiento impartido podría ser cien veces mayor si la mente y
el carácter fueran equilibrados con la santa iluminación del Espí-
ritu de Dios. Se pone muy poca mansedumbre y humildad en la
tarea de escudriñar la verdad buscando sus tesoros escondidos. Si
la verdad fuera enseñada como es en Jesús, habría cien veces más
poder, y ese poder convertiría los corazones humanos. Pero todo
está tan mezclado con el yo que la sabiduría de arriba no puede ser
impartida.—
Carta 37, 1887
.
[83]