Página 83 - El otro Poder (1996)

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Las revistas misioneras
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salir en alas de la oración y la fe, para hacer su obra de diseminar la
luz de la verdad ante quienes están en las tinieblas del error.
Vienen clamores de todas direcciones, no sólo de personas de
nuestra fe, sino de quienes se han interesado en la fe mediante la
lectura de nuestras publicaciones. Dicen: “Envíennos un ministro
para que nos predique la verdad”. Pero hay gran escasez de obreros.
Nos vemos obligados a contestar: “No tenemos a nadie a quien
enviarles”. Muchos se ven forzados a alimentarse con el predicador
silencioso hasta que Dios les envíe un mensajero viviente. Que todos
nuestros hermanos tomen esto a pecho, y por su esfuerzo personal,
con fe y esperanza, colaboren con
The Signs of the Times
. Al enviar
material ágil, que hable con palabras silenciosas llenas de santa
unción, predicarán a millares. No queremos artículos largos y áridos
para esta revista. La gran falta de hombres que vayan de lugar en
lugar y prediquen la palabra puede, en gran medida, ser subsanada
por los folletos, las revistas y una correspondencia inteligente.
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Los muchos que están esparcidos por lejanos lugares, que ra-
ra vez pueden escuchar a un predicador viviente, lograrán que sus
reuniones sean interesantes y provechosas si eligen un buen lector
que lea en voz alta sermones apropiados publicados en nuestras
revistas y libros. Hay una gran variedad de la cual se puede esco-
ger, tanto doctrinales como prácticos. Se puede organizar una clase
bíblica y escudriñar las Escrituras, con la ayuda de nuestras publi-
caciones, y de este modo aprender mucho de la verdad presente. Se
pueden presentar las razones de nuestra fe a quienes preguntan por
ellas. Todos deberían aprovechar al máximo las oportunidades que
están ante ellos para ser diestros en las Escrituras.—
The Signs of
the Times, 2 de enero de 1879
.
Alimento a tiempo
—Permítanme expresar mi opinión, aunque
en realidad no es mi opinión, sino la palabra del Señor. Estoy per-
turbada respecto de
The Signs of the Times
. Hay muchos diarios y
revistas que publican muchos de los temas que se tratan en
Signs
.
El nombre de esta revista fue escogido porque expresaba el tipo de
material que se presentaría en sus páginas. Ustedes no deberían pu-
blicar tanto material—en artículos largos—que no tiene relación con
las señales de la próxima venida del Hijo del hombre en las nubes de
los cielos con poder y grande gloria. Pienso que si el editor de esta
revista pudiera discernir la necesidad de ser un fiel mayordomo, da-