Página 87 - El otro Poder (1996)

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Las revistas de educación
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conocer el poder y la venida de nuestro Señor Jesucristo siguiendo
fábulas artificiosas, sino como habiendo visto con nuestros propios
ojos su majestad. Pues cuando él recibió de Dios Padre honra y
gloria, le fue enviada desde la magnífica gloria una voz que decía:
Este es mi Hijo amado, en el cual tengo complacencia. Y nosotros
oímos esta voz enviada del cielo, cuando estábamos con él en el
monte santo. Tenemos también la palabra profética más segura, a la
cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra
en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana
salga en vuestros corazones; entendiendo primero esto, que ninguna
profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque nunca
la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hom-
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bres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo”.
2
Pedro 1:16-21
.
Postes indicadores engañosos
—El Señor ha llamado a su pue-
blo a salir de entre los hombres, y le ha dado gran luz y conocimiento
respecto de su palabra. En
Éxodo 31:12-18
se indica cuál es la re-
lación que deberá mantener con él. Dios no nos ha autorizado a
exaltar a los hombres y a dirigir la mente de los alumnos hacia
quienes evidentemente no llevan la señal que él ha puesto sobre su
pueblo escogido. “Santificad mis días de reposo [sábados], y sean
por señal entre mí y vosotros, para que sepáis que yo soy Jehová
vuestro Dios”.
Ezequiel 20:20
. Los que rehúsan contarse entre el
pueblo escogido de Dios, santificados por obedecer a su Palabra, son
postes indicadores que señalan una dirección equivocada. Hacen
lo mismo quienes animan a los jóvenes a estudiar el modelo de los
así llamados sabios, que no han sido lo suficientemente sabios para
conocer a Dios y obedecer sus mandamientos.
No permitan los redactores del
Educator
y el
Instructor
desviar
las mentes de Dios hacia el hombre y estimular el estudio de libros
escritos por hombres que han sido desleales al Dios del cielo. El
Señor no quedará satisfecho con quienes se aparten de los que él
ha hecho depositarios de la verdad sagrada para consultar a los
dioses de Ecrón. Busquemos honrar a Dios y glorificar su nombre en
todo lo que aparezca en nuestras revistas. No se dediquen ellas a la
publicación de ideas acerca de la educación que sostienen los sabios
del mundo. Nuestra obra es la de educar a quienes han de llevar la