Página 137 - La Oraci

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Hombres y mujeres de oración
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de la fuerza y sabiduría divinas y lo mucho que necesita cultivar un
carácter santo y perfecto.—
Joyas de los Testimonios 3:428, 429
.
El ejemplo de Salomón nos anima a velar en oración
—¡Có-
mo es que, en el caso de Salomón, un carácter naturalmente osado,
firme y resuelto, se torna débil y vacilante, y se sacude como una
caña en el viento ante el poder del tentador! ¡Cómo es que un viejo y
torcido cedro del Líbano, un robusto roble de Basàn, puede doblarse
ante las ráfagas de la tentación! He aquí una lección para todos los
que desean salvar sus almas, la de velar continuamente en oración.
He aquí una advertencia a mantener la gracia de Cristo siempre en
el corazón, a batallar con las corrupciones internas y las tentaciones
de afuera.—
Manuscript Releases 21:383
.
Ezequías
Ezequías oró por el remanente de Israel
—El mensaje enviado
por el rey fue éste: “Este día es día de angustia, y de reprensión,
y de blasfemia... Quizás oirá Jehová tu Dios todas las palabras de
Rabsaces, al cual el rey de los Asidos su señor ha enviado para
injuriar al Dios vivo, y a vituperar con palabras, las cuales Jehová tu
Dios ha oído: por tanto, eleva oración por las reliquias que aun se
hallan”.
2 Reyes 19:3, 4
.
“Mas el rey Ezequías, y el profeta Isaías hijo de Amós, oraron
por esto, y clamaron al cielo”.
2 Crónicas 32:20
.
Dios contestó las oraciones de sus siervos. A Isaías se le comu-
nicó este mensaje para Ezequías: “Así ha dicho Jehová: No temas
por las palabras que has oído, con las cuales me han blasfemado
los siervos del rey de Asiria. He aquí pondré yo en él un espíritu, y
oirá rumor, y volveráse a su tierra: y yo haré que en su tierra caiga a
cuchillo”.
2 Reyes 19:6, 7
.—
Profetas y Reyes, 263
.
La oración de Ezequías estaba en armonía con Dios
—Cuan-
do el rey de Judá recibió la carta desafiante, la llevó al templo,
extendiéndola “delante de Jehová” (
vers. 14
), oró con fe enérgica
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pidiendo ayuda al Cielo para que las naciones de la tierra supiesen
que todavía vivía y reinaba el Dios de los hebreos. Estaba en juego
el honor de Jehová; y sólo él podía librarlos.
Ezequías intercedió: “Jehová Dios de Israel, que habitas entre
los querubines, tú solo eres Dios de todos los reinos de la tierra; tú