La oración diaria
155
Dios, a fin de que él os ayude a ejecutarlos o abandonarlos según
lo indique su Providencia. Aceptad los planes de Dios en lugar
de los vuestros, aun cuando esta aceptación exija que renunciéis
a proyectos por largo tiempo acariciados. Así, vuestra vida será
siempre más y más amoldada conforme al ejemplo divino, y “la
paz de Dios, que sobrepuja todo entendimiento, guardará vuestros
corazones y vuestros entendimientos en Cristo Jesús”.
Filipenses
4:7
.—
Joyas de los Testimonios 3:92, 93
.
Para qué se debe orar diariamente
—Debemos considerar to-
do deber, por muy humilde que sea, como sagrado por ser parte
del servicio de Dios. Nuestra oración cotidiana debería ser: “Señor,
ayúdame a hacer lo mejor que pueda. Enséñame a hacer mejor mi
trabajo. Dame energía y alegría. Ayúdame a compartir en mi servi-
cio el amante ministerio del Salvador”.—
El Ministerio de Curación,
376
.
Conságrate a Dios todas las mañanas; haz de esto tu primer
trabajo. Sea tu oración: “Tómame ¡oh Señor! como enteramente
tuyo. Pongo todos mis planes a tus pies. Úsame hoy en tu servicio.
Mora conmigo y sea toda mi obra hecha en ti”. Este es un asunto
diario. Cada mañana conságrate a Dios por ese día. Somete todos
tus planes a él, para ponerlos en práctica o abandonarlos según te lo
indicare su providencia. Sea puesta así tu vida en las manos de Dios
y será cada vez mas semejante a la de Cristo.—
El Camino a Cristo,
69, 70
.
[168]