Página 222 - La Oraci

Basic HTML Version

218
La Oración
enfermedades en respuesta a la oración.—
El Ministerio Médico,
320
.
[236]
Es necesaria la fe persistente al orar por los enfermos
Cuando se ora por los enfermos es indispensable tener fe, porque
eso concuerda con la palabra de Dios. “La oración eficaz del justo
puede mucho”.
Santiago 5:16
. De manera que no podemos descar-
tar la necesidad de orar por los enfermos, y debiéramos sentirnos
muy entristecidos si no tuviéramos el privilegio de aproximarnos a
Dios, de presentarle nuestras debilidades y dolencias, de comunicar
todas estas cosas a un Salvador compasivo, creyendo que escucha
nuestras peticiones. En algunos casos las respuestas a nuestras ora-
ciones vienen de inmediato. Pero otras veces tenemos que esperar
pacientemente y continuar rogando por las cosas que necesitamos;
aquí se aplica como ilustración el caso del solicitante importuno
que buscaba pan. “¿Quién de vosotros que tenga un amigo, va a él
a medianoche y le dice: amigo, préstame tres panes?” Esta lección
significa más de lo que podemos imaginar. Debemos perseverar
en nuestras peticiones, aunque no obtengamos respuesta inmediata
a nuestras oraciones. “Yo os digo: pedid, y se os dará, buscad, y
hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe;
y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá”.
Lucas 11:9, 10
.
Necesitamos gracia, necesitamos iluminación divina, para que
por medio del Espíritu sepamos pedir las cosas que necesitamos. Si
nuestras peticiones son dictadas por el Señor, serán contestadas.—
Consejos Sobre la Salud, 377
.
Si la oración por sanidad ha de recibir respuesta, el pecado
debe confesarse
—A quienes solicitan que se ore para que les sea
devuelta la salud, hay que hacerles ver que la violación de la ley de
Dios, natural o espiritual, es pecado, y que para recibir la bendición
de Dios deben confesar y aborrecer sus pecados.
La Escritura nos dice: “Confesaos vuestras faltas unos a otros, y
rogad los unos por los otros, para que seáis sanos”.
Santiago 5:16
.
Al que solicita que se ore por él, dígasele más o menos lo siguiente:
“No podemos leer en el corazón, ni conocer los secretos de tu vida.
Dios solo y tú los conocéis. Si te arrepientes de tus pecados, deber
tuyo es confesarlos”.—
El Ministerio de Curación, 174
.
[237]
La presunción y la fe son muy cercanas en la oración por los
enfermos
—He visto muchas veces que al orar por los enfermos se