Página 112 - Primeros Escritos (1962)

Basic HTML Version

108
Primeros Escritos
El que es padre de mentira, ciega y engaña al mundo enviando
a sus ángeles para que hablen en nombre de los apóstoles, y los
hace aparecer como contradiciendo lo que ellos mismos escribieron
bajo el dictado del Espíritu Santo cuando estaban en la tierra. Estos
ángeles mentirosos ponen en boca de los apóstoles una corrupción
de sus propias enseñanzas y declaran que éstas son adulteradas. Al
obrar así, Satanás se deleita en sumir en la incertidumbre, acerca
de la Palabra de Dios, a los que profesan ser cristianos y a todo
el mundo. El Libro Santo se atraviesa en su camino y estorba sus
planes. Por lo tanto, induce a los hombres a dudar de su origen
divino. Luego eleva en un pedestal al incrédulo Tomás Paine, como
si hubiese entrado en el cielo cuando murió, y ahora se dedicara a
enseñar al mundo, unido con los santos apóstoles a quienes odió en
la tierra.
Satanás asigna a cada uno de sus ángeles el papel que ha de
desempeñar. Les ordena a todos que sean astutos y arteros. Instruye
a algunos para que representen el papel de los apóstoles y hablen
en nombre de ellos, mientras que otros deben desempeñar la parte
de incrédulos y hombres impíos que murieron maldiciendo a Dios,
pero ahora parecen ser muy religiosos. No se establece diferencia
entre los apóstoles más santos y el incrédulo más vil. A ambos se
les hace enseñar la misma cosa. A Satanás no le importa a quién
hace hablar, con tal que logre su objeto. El estuvo tan estrechamente
relacionado con Paine en esta tierra, y le ayudó de tal manera en
su obra, que le resulta fácil saber qué palabras empleaba Paine y
reproducir la letra del que le sirvió tan fielmente y logró con tanto
éxito sus propósitos. Satanás dictó muchos de sus escritos, y le es
fácil dictar sentimientos por medio de sus ángeles ahora y hacer
aparecer como que provienen de Tomás Paine, quien, mientras vivía,
era un siervo devoto del maligno. Esta es la obra maestra de Satanás.
Toda esta enseñanza, que se da como proveniente de los apóstoles, de
los santos y de hombres impíos que murieron, procede directamente
[91]
de su majestad satánica.
más de 1800 años de progreso, sólo había llegado a la sexta esfera, mientras que Paine,
en unos 100 años, había alcanzado la séptima. Una explicación adicional de esto puede
encontrarse en una declaración del Dr. Hare, en la que afirma que el espíritu de su hermana
le había dicho que su progreso había sido retardado por su creencia en la expiación de
Cristo. Así es como el espiritismo ensalza a los incrédulos y la incredulidad.
]