Página 256 - Primeros Escritos (1962)

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Otra ilustración
Me fué mostrado el interés que todo el cielo se había tomado
en la obra que se está realizando en la tierra. Jesús comisionó a un
ángel poderoso para que descendiese y amonestase a los habitantes
de la tierra a prepararse para su segunda aparición. Cuando el ángel
dejó la presencia de Jesús en el cielo, iba delante de él una luz
excesivamente brillante y gloriosa. Se me dijo que su misión era
alumbrar la tierra con su gloria y avisar al hombre de la ira venidera
de Dios. Multitudes recibieron la luz. Algunos parecían estar muy
serios, mientras que otros se sentían arrobados de gozo. Todos los
que recibían la luz volvían el rostro hacia el cielo y glorificaban
a Dios. Aunque esa luz se derramaba sobre todos, algunos caían
simplemente bajo su influencia, pero no la recibían cordialmente.
Muchos estaban llenos de grande ira. Ministros y pueblo se unían
con los viles y resistían tenazmente la luz derramada por el poderoso
ángel. Pero todos los que la recibían se retiraban del mundo y estaban
estrechamente unidos entre sí.
Satanás y sus ángeles se hallaban atareados tratando de apartar
a tantos como pudiesen de la luz. La compañía que la rechazaba
fué dejada en tinieblas. Vi que el ángel de Dios observaba con el
más profundo interés a los que profesaban ser su pueblo, para tomar
nota del carácter que desarrollaban conforme les era presentado el
mensaje de origen celestial. Y a medida que muchísimos de los que
profesaban amar a Jesús se apartaban del mensaje celestial con es-
carnio y odio, un ángel que llevaba un pergamino en la mano anotaba
las vergonzosas acciones. Todo el cielo se llenaba de indignación de
que Jesús fuese así despreciado por los que profesaban seguirle.
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Vi el chasco sufrido por los que habían estado confiando cuando
no vieron a su Señor en el tiempo en que le esperaban. Había sido el
propósito de Dios ocultar el futuro y llevar a su pueblo a un punto
de decisión. Si no se hubiese predicado un tiempo definido para la
venida de Cristo, no se habría hecho la obra que Dios quería ver
cumplida. Satanás estaba induciendo a muchísimos a mirar lejos
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