Página 266 - Primeros Escritos (1962)

Basic HTML Version

262
Primeros Escritos
su atención. Una influencia humana era ejercida para mantenerlo
en las tinieblas y conservar su influencia entre los que se oponían
a la verdad. Por último, Guillermo Miller levantó la voz contra la
luz del cielo. Fracasó al no recibir el mensaje que habría explicado
más plenamente su chasco, arrojado luz y gloria sobre el pasado,
reavivado sus energías agotadas, despertado su esperanza y le habría
inducido a glorificar a Dios. Se apoyó en la sabiduría humana en vez
de la divina, pero como estaba quebrantado por la edad y sus arduas
labores en la causa del Maestro, no fué tan responsable como los que
le mantuvieron separado de la verdad. Ellos son los responsables; el
pecado recae sobre ellos.
Si Guillermo Miller hubiese podido ver la luz del tercer mensaje,
habrían quedado explicadas para él muchas cosas que le parecieron
obscuras y misteriosas. Pero sus hermanos le profesaron tanto interés
y un amor tan profundo, que a él le pareció que no podía apartarse de
[258]
ellos. Su corazón se inclinaba hacia la verdad, y luego miraba a sus
hermanos; y éstos se oponían a ella. ¿Podía separarse de aquellos
que habían estado a su lado mientras proclamaba la venida de Jesús?
Consideró que de ninguna manera querrían ellos extraviarlo.
Dios permitió que cayese bajo el poder de Satanás, o sea el
dominio de la muerte, y lo ocultó en la tumba para resguardarle
de aquellos que procuraban constantemente apartarle de la verdad.
Moisés erró cuando estaba por entrar en la tierra prometida. Así
también, vi que Guillermo Miller erró cuando estaba por entrar en
la Canaán celestial, al permitir que su influencia se opusiese a la
verdad. Otros le indujeron a esto; otros tendrán que dar cuenta de
ello. Pero los ángeles velan sobre el precioso polvo de este siervo de
Dios, y resucitará cuando sea tocada la última trompeta.
* * * * *