Página 84 - Primeros Escritos (1962)

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Los mensajeros
A menudo el Señor me ha dado una visión de la situación y de
lo que necesitan las joyas dispersas que no han venido todavía a
la luz de la verdad presente, y me ha mostrado que los mensajeros
debieran dirigirse hacia ellas tan rápidamente como les sea posible,
a fin de darles la luz. Muchos de los que nos rodean necesitan tan
sólo que se les quiten sus prejuicios y se les presenten las evidencias
de nuestra posición actual de acuerdo con la Palabra, y recibirán
gozosamente la verdad presente. Los mensajeros deben velar por las
almas como quienes han de dar cuenta. La suya debe ser una vida
de trabajo y angustia de espíritu, mientras pesa sobre ellos la carga
de la preciosa causa de Cristo tantas veces perjudicada. Tendrán
que poner a un lado los intereses y las comodidades del mundo, y
procurar en primer lugar hacer cuanto pueden para hacer progresar
la causa de la verdad presente y salvar a las almas que perecen.
Ellos obtendrán también una rica recompensa. En las coronas
de su regocijo, aquellos a quienes hayan rescatado y salvado final-
mente resplandecerán para siempre como estrellas. Y durante toda
la eternidad tendrán la satisfacción de haber hecho lo que podían en
la presentación de la verdad en su pureza y hermosura, de manera
que hubo almas que se enamoraron de ella, fueron santificadas por
ella y aprovecharon el inestimable privilegio de ser enriquecidas,
lavadas en la sangre del Cordero y redimidas para Dios.
Vi que los pastores del rebaño deben consultar a aquellos en
quienes tienen motivos de confiar, a aquellos que han estado en
todos los mensajes, y son firmes en toda la verdad presente, antes de
abogar por nuevas ideas importantes que ellos creen sostenidas por
la Biblia. Entonces los pastores estarán perfectamente unidos, y esta
unión de ellos será sentida por la iglesia. Vi que una conducta tal
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evitaría divisiones inconvenientes, y que no habría peligro de que
el precioso rebaño se dividiese, ni que las ovejas se dispersasen sin
pastor. (Véase el Apéndice.)
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