Página 170 - Historia de los Patriarcas y Profetas (2008)

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Historia de los Patriarcas y Profetas
siquiera la oportunidad de hacer una fiesta de despedida, ni de decir
adiós a sus hijas y a sus nietos.
En respuesta a esto, Jacob expuso lisa y llanamente la conducta
egoísta y envidiosa de Labán, y lo declaró testigo de su propia
fidelidad y rectitud. “Si el Dios de mi padre, Dios de Abraham y
Terror de Isaac, no estuviera conmigo, de cierto me enviarías ahora
con las manos vacías; pero Dios ha visto mi aflicción y el trabajo de
mis manos, te reprendió anoche”.
Génesis 31:42
.
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Labán no pudo negar los hechos mencionados, y propuso un
pacto de paz. Jacob aceptó la propuesta, y en señal de amistad se
construyó un monumento de piedras. A este lugar Labán lo llamó
Mizpa, “majano del testimonio”, diciendo: “Vigile Jehová entre tú y
yo cuando nos apartemos el uno del otro”.
Génesis 31:49
.
“Mira este montón de piedras y esta señal que he erigido entre
tú y yo. Testigo sea este montón de piedras y testigo sea esta señal,
que ni yo pasaré de este montón de piedras para ir contra ti ni tú
pasarás de este montón ni de esta señal para ir contra mí, para nada
malo. Que el Dios del padre de nuestros padres, el Dios de Abraham
y el Dios de Nacor, juzgue entre nosotros. Jacob juró por aquel a
quien temía Isaac, su padre”.
Génesis 31:51-53
. Para confirmar el
pacto, celebraron un festín. Pasaron la noche en comunión amistosa;
y al amanecer, Labán y sus compañeros se marcharon. Después de
esta separación se pierde la huella de toda relación entre los hijos de
Abraham y los habitantes de Mesopotamia.
[173]