Página 310 - Historia de los Patriarcas y Profetas (2008)

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Capítulo 30—El tabernáculo y sus servicios
Este capítulo está basado en Éxodo 25 a 40; Levítico 4 y 16.
Mientras Moisés estaba en el monte, Dios le ordenó: “Me erigi-
rán un santuario, y habitaré en medio de ellos” (
Éxodo 25:8
); y le
dio instrucciones completas para la construcción del tabernáculo. A
causa de su apostasía, los israelitas habían perdido el derecho a la
bendición de la presencia divina, y por el momento hicieron imposi-
ble la construcción del santuario de Dios entre ellos. Pero después
que les fue devuelto el favor del cielo, el gran caudillo procedió a
ejecutar la orden divina.
Hombres escogidos fueron especialmente dotados por Dios con
habilidad y sabiduría para la construcción del sagrado edificio. Dios
mismo le entregó a Moisés el plano con instrucciones detalladas
acerca del tamaño y forma, así como de los materiales que debían
emplearse y de todos los objetos y muebles que debía de contener.
Los dos lugares santos hechos a mano, habían de ser “figura del
verdadero”, “figuras de las cosas celestiales” (
Hebreos 9:24, 23
), es
decir, una representación, en miniatura, del templo celestial donde
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Cristo, nuestro gran Sumo Sacerdote, después de ofrecer su vida
como sacrificio, habría de interceder en favor de los pecadores. Dios
presentó ante Moisés en el monte una visión del santuario celestial,
y le ordenó que hiciera todas las cosas de acuerdo con el modelo
que se le había mostrado. Todas estas instrucciones fueron escritas
cuidadosamente por Moisés, quien las comunicó a los jefes del
pueblo.
Para la construcción del santuario fue necesario hacer grandes
y costosos preparativos; hacía falta gran cantidad de los materiales
más preciosos y caros; no obstante, el Señor únicamente aceptó
ofrendas voluntarias. “Di a los hijos de Israel que recojan para mí
una ofrenda. De todo hombre que la dé voluntariamente, de corazón,
recogeréis mi ofrenda”.
Éxodo 25:2
. Esta fue la orden divina que
Moisés repitió a la congregación. La devoción a Dios y un espíritu
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