Página 43 - Historia de los Patriarcas y Profetas (2008)

Basic HTML Version

La tentación y la caída
39
paraíso, custodiada por querubines, se revelaba la gloria divina
Allí
iban Adán y sus hijos a adorar a Dios. Allí renovaban sus votos de
obediencia a aquella ley cuya transgresión los había arrojado del
Edén. Cuando la ola de iniquidad cubrió al mundo, y la maldad de
los hombres trajo su destrucción por medio del diluvio, la mano que
había plantado el Edén lo quitó de la tierra. Pero en la restitución
final, cuando haya “un cielo nuevo, y una tierra nueva” (
Apocalip-
sis 21:1
), será restaurado y más gloriosamente embellecido que al
principio.
Entonces los que hayan guardado los mandamientos de Dios
respirarán llenos de inmortal vigor bajo el árbol de la vida; y al
través de las edades sin fin los habitantes de los mundos sin pecado
contemplarán en aquel huerto de delicias un modelo de la perfecta
obra de la creación de Dios, incólume de la maldición del pecado,
una muestra de lo que toda la tierra habría llegado a ser si el hombre
hubiera cumplido el glorioso plan de Dios.
[42]
[43]
La gloria de Dios se revelaba “entre los querubines”. Más tarde, fue la
shekinah
,
que se manifestaba en el lugar santísimo, centro del culto en Israel. Véase
Éxodo 25:22
;
Salmos 80:1
;
Isaías 37:16
.