Página 718 - Historia de los Patriarcas y Profetas (2008)

Basic HTML Version

714
Historia de los Patriarcas y Profetas
monumentos se la representa siempre con el cuello enormemente
hinchado. La transformación de la vara no
[748]
fue meramente un milagro, sino también una señal, al mismo tiempo
que una garantía y representación de la victoria sobre el rey y los
dioses de Egipto. -
Speaker’s Commentary
.
Nota 4. Pág. 234. En la orden dada con referencia a la liberación de
Israel, el Señor dijo al faraón: “Israel es mi hijo, mi primogénito. Ya
te he dicho que dejes ir a mi hijo, para que me sirva”.
Éxodo 4:22,
23
. El salmista nos dice por qué libró Dios a Israel de Egipto: “Sacó
a su pueblo con gozo; con júbilo a sus escogidos. Les dio las tierras
de las naciones y las labores de los pueblos heredaron, para que
guardaran sus estatutos y cumplieran sus leyes”.
Salmos 105:43-45
.
De estos versículos se desprende que los hebreos no podían servir a
Dios en Egipto.
En
Deuteronomio 5:14, 15
se recalca la parte del cuarto mandamien-
to que requiere que el siervo y la sierva descansen, y a los israelitas
se les dijo que recordaran que ellos habían sido siervos en la tierra
de Egipto. El Señor dijo: “Pero el séptimo día es de reposo para
Jehová, tu Dios. Ninguna obra harás tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu
siervo, ni tu sierva, ni tu buey, ni tu asno, ni ningún animal tuyo, ni
el extranjero que está dentro de tus puertas, para que tu siervo y tu
sierva puedan descansar como tú. Acuérdate que fuiste siervo en
tierra de Egipto, y que Jehová, tu Dios, te sacó de allá con mano
fuerte y brazo extendido, por lo cual Jehová, tu Dios, te ha mandado
que guardes el sábado”. En
Éxodo 5:5
vemos que Moisés y Aarón
hicieron al pueblo “cesar” o descansar de sus quehaceres.
De estos hechos podemos inferir que el sábado fue una de las cosas
en que Israel no podía servir al Señor en Egipto; y cuando Moisés y
Aarón llegaron con el mensaje de Dios (
Éxodo 4:29-31
) trataron de
hacer una reforma, lo cual solo sirvió para aumentar la opresión. Los
israelitas fueron libertados para que pudieran observar los estatutos
del Señor, inclusive, naturalmente, el cuarto mandamiento, y esto les
imponía la obligación de observar tanto más estrictamente el sábado,
así como la de guardar todos los mandamientos. En
Deuteronomio
24:17, 18
, se menciona su liberación y salida de Egipto como algo
que los obligaba en forma especial a manifestar bondad hacia la
viuda y los huérfanos. “No torcerás el derecho del extranjero ni
del huérfano, ni tomarás en prenda la ropa de la viuda, sino que te