Página 228 - Historia de los Patriarcas y Profetas (1954)

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Historia de los Patriarcas y Profetas
había desdeñado uno de los requerimientos de Dios, y cediendo a
la persuasión de su esposa, había dejado de cumplir el rito de la
circuncisión en su hijo menor. No había cumplido con la condición
que podía dar a su hijo el derecho a recibir las bendiciones del pacto
de Dios con Israel, y tal descuido de parte del jefe elegido no podía
menos que menoscabar ante el pueblo la fuerza de los preceptos
divinos. Séfora, temiendo que su esposo fuese muerto, realizó ella
misma el rito, y entonces el ángel permitió a Moisés continuar la
marcha. En su misión ante Faraón, Moisés iba a exponerse a un gran
peligro; su vida podría conservarse sólo mediante la protección de
los santos ángeles. Pero no estaría seguro mientras tuviera un deber
conocido sin cumplir, pues los ángeles de Dios no podrían escudarle.
En el tiempo de la angustia que vendrá inmediatamente antes de
la venida de Cristo, los justos serán resguardados por el ministerio
de los santos ángeles; pero no habrá seguridad para el transgresor de
la ley de Dios. Los ángeles no podrán entonces proteger a los que
estén menospreciando uno de los preceptos divinos.
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