Página 244 - Historia de los Patriarcas y Profetas (1954)

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Capítulo 24—La pascua
Este capítulo está basado en Éxodo 11 y 12.
Cuando se presentó por primera vez al rey de Egipto la demanda
de la liberación de Israel, se le dió una advertencia acerca de la más
terrible de todas las plagas. Moisés dijo a Faraón: “Jehová ha dicho
así: Israel es mi hijo, mi primogénito. Ya te he dicho que dejes ir a
mi hijo, para que me sirva, mas no has querido dejarlo ir: he aquí
yo voy a matar a tu hijo, tu primogénito.”
Éxodo 4:22, 23
. Aunque
despreciados por los egipcios, los israelitas habían sido honrados por
Dios, al ser escogidos como depositarios de su ley. Las bendiciones
y los privilegios especiales que se les dispensaron les habían dado la
preeminencia entre las naciones, como la tenía el primogénito entre
los demás hermanos.
El primer juicio acerca del cual se advirtió a Egipto había de ser
el último en llegar. Dios es paciente y muy misericordioso. Cuida
tiernamente a todos los seres creados a su imagen. Si la pérdida de
sus cosechas, sus rebaños y manadas hubiera llevado a Egipto al
arrepentimiento, los niños no habrían sido heridos; pero la nación
había resistido tercamente al mandamiento divino, y el golpe final
estaba a punto de caer.
So pena de muerte, se había prohibido a Moisés que volviera a
la presencia de Faraón; pero había que entregar al monarca rebelde
un último mensaje de parte de Dios, y nuevamente Moisés volvió
ante aquél con el terrible anunció: “Jehová ha dicho así: A la media
noche yo saldré por medio de Egipto, y morirá todo primogénito en
tierra de Egipto, desde el primogénito de Faraón que se sienta en su
trono, hasta el primogénito de la sierva que está tras la muela; y todo
primogénito de las bestias. Y habrá gran clamor por toda la tierra de
Egipto, cual nunca fué ni jamás será. Mas entre todos los hijos de
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Israel, desde el hombre hasta la bestia, ni un perro moverá su lengua:
para que sepáis que hará diferencia Jehová entre los egipcios y los
israelitas. Y descenderán a mí todos estos tus siervos, e inclinados
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