Página 377 - Historia de los Patriarcas y Profetas (1954)

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Capítulo 36—En el desierto
Durante casi cuarenta años los hijos de Israel se pierden de
vista en la obscuridad del desierto. “Y los días—dice Moisés—que
anduvimos de Cades-barnea hasta que pasamos el arroyo de Zered,
fueron treinta y ocho años; hasta que se acabó toda la generación
de los hombres de guerra de en medio del campo, como Jehová les
había jurado. Y también la mano de Jehová fué sobre ellos para
destruirlos de en medio del campo, hasta acabarlos.”
Deuteronomio
2:14, 15
.
Durante todos estos años se le recordó constantemente al pueblo
que estaba bajo la reprensión divina. En la rebelión de Cades había
rechazado a Dios y por el momento Dios lo había rechazado. Puesto
que los israelitas habían sido infieles a su pacto, no debían recibir
la señal de él, o sea el rito de la circuncisión. Su deseo de regresar
a la tierra de su esclavitud había demostrado que eran indignos de
la libertad, y por consiguiente, no se había de observar la Pascua,
instituída para conmemorar su liberación de la esclavitud.
No obstante, el hecho de que subsistía el servicio del tabernáculo
atestiguaba que Dios no había abandonado totalmente a su pueblo.
Su providencia seguía supliendo sus necesidades. “Jehová tu Dios te
ha bendecido en toda obra de tus manos—dijo Moisés, al repasar la
historia de su peregrinaje:—él sabe que andas por este gran desierto;
estos cuarenta años Jehová fué contigo; y ninguna cosa te ha faltado.”
Vers. 2
. Y el himno de los levitas, conservado por Nehemías, describe
vívidamente el cuidado de Dios por Israel, aun durante aquellos años
cuando estaban desechados y desterrados: “Tú, con todo, por tus
muchas misericordias no los abandonaste en el desierto: la columna
de nube no se apartó de ellos de día, para guiarlos por el camino, ni
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la columna de fuego de noche, para alumbrarles el camino por el cual
habían de ir. Y diste tu Espíritu bueno para enseñarlos, y no retiraste
tu maná de su boca, y agua les diste en su sed. Y sustentástelos
cuarenta años en el desierto; de ninguna cosa tuvieron necesidad:
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