Página 606 - Historia de los Patriarcas y Profetas (1954)

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Capítulo 62—El ungimiento de David
Este capítulo está basado en 1 Samuel 16:1-13.
A pocas millas al sur de Jerusalén, “la ciudad del gran Rey”
(
Salmos 48:2
), está Belén donde nació David, el hijo de Isaí, más de
mil años antes que el Niño Jesús hallara su cuna en el establo, y fuera
adorado por los magos del oriente. Siglos antes del advenimiento
del Salvador, David, en el vigor de la adolescencia cuidó sus rebaños
mientras pacían en las colinas que rodean a Belén. El sencillo pastor
entonaba los himnos que él mismo componía y con la música de su
arpa acompañaba dulcemente la melodía de su voz fresca y juvenil.
El Señor había escogido a David, y le estaba preparando, en su vida
solitaria con sus rebaños, para la obra que se proponía confiarle en
los años venideros.
Mientras que David vivía así en el retiro de su vida humilde de
pastor, el Señor Dios habló al profeta Samuel acerca de él. “Y dijo
Jehová a Samuel: ¿Hasta cuándo has tú de llorar a Saúl, habiéndolo
yo desechado para que no reine sobre Israel? Hinche tu cuerno de
aceite, y ven, te enviaré a Isaí de Bethlehem: porque de sus hijos me
he provisto de rey.... Toma contigo una becerra de la vacada, y di:
A sacrificar a Jehová he venido. Y llama a Isaí al sacrificio, y yo te
enseñaré lo que has de hacer; y ungirme has al que yo te dijere. Hizo
pues Samuel como le dijo Jehová: y luego que él llegó a Beth-lehem,
los ancianos de la ciudad le salieron a recibir con miedo, y dijeron:
¿Es pacífica tu venida? Y él respondió: Sí.” Los ancianos aceptaron
una invitación al sacrificio, y Samuel llamó también a Isaí y sus
hijos. Se construyó un altar, y el sacrificio quedó listo. Toda la casa
de Isaí estaba presente, con la excepción de David, el hijo menor, al
que se había dejado cuidando las ovejas, pues no era seguro dejar a
los rebaños sin protección.
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Cuando el sacrificio hubo terminado, y antes de participar del
festín subsiguiente, Samuel inició su inspección profética de los bien
parecidos hijos de Isaí. Eliab era el mayor, y el que más se parecía a
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