Página 722 - Historia de los Patriarcas y Profetas (1954)

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Historia de los Patriarcas y Profetas
cuello enormemente hinchado. La transformación de la vara no fué
meramente un milagro, sino también una señal, al mismo tiempo
que una garantía y representación de la victoria sobre el rey y los
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dioses de Egipto.—
Speaker’s Commentary
.
Nota 4. Pág. 263. En la orden dada con referencia a la liberación
de Israel, el Señor dijo a Faraón: “Israel es mi hijo, mi primogénito.
Ya te he dicho que dejes ir a mi hijo, para que me sirva.”
Éxodo
4:22, 23
. El salmista nos dice por qué libró Dios a Israel de Egipto:
“Y sacó a su pueblo con gozo; con júbilo a sus escogidos. Y dióles
las tierras de las gentes; y las labores de las naciones heredaron:
para que guardasen sus estatutos, y observasen sus leyes.”
Salmos
105:43-45
. De estos versículos se desprende que los hebreos no
podían servir a Dios en Egipto.
En
Deuteronomio 5:14, 15
se recalca la parte del cuarto man-
damiento que requiere que el siervo y la sierva descansen, y a los
israelitas se les dijo que recordaran que ellos habían sido siervos
en la tierra de Egipto. El Señor dijo: “Mas el séptimo es Sábado a
Jehová tu Dios: ninguna obra harás tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu
siervo, ni tu sierva, ni tu buey, ni tu asno, ni ningún animal tuyo,
ni tu peregrino que está dentro de tus puertas: porque descanse tu
siervo y tu sierva como tú. Y acuérdate que fuiste siervo en tierra de
Egipto, y que Jehová tu Dios te sacó de allá con mano fuerte y brazo
extendido: por lo cual Jehová tu Dios te ha mandado que guardes el
día del Sábado.” En
Éxodo 5:5
vemos que Moisés y Aarón hicieron
al pueblo “cesar” o descansar de sus quehaceres.
De estos hechos podemos inferir que el sábado fué una de las co-
sas en que Israel no podía servir al Señor en Egipto; y cuando Moisés
y Aarón llegaron con el mensaje de Dios (
Éxodo 4:29-31
) trataron de
hacer una reforma, lo cual sólo sirvió para aumentar la opresión. Los
israelitas fueron libertados para que pudieran observar los estatutos
del Señor, inclusive, naturalmente, el cuarto mandamiento, y esto les
imponía la obligación de observar tanto más estrictamente el sábado,
así como la de guardar todos los mandamientos. En
Deuteronomio
24:17, 18
, se menciona su liberación y salida de Egipto como algo
que los obligaba en forma especial a manifestar bondad hacia la
viuda y los huérfanos. “No torcerás el derecho del peregrino y del
huérfano; ni tomarás por prenda la ropa de la viuda: mas acuérdate