Página 213 - Profetas y Reyes (1957)

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Acaz
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división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho
ocultar su rostro de vosotros, para no oir.”
Isaías 59:1, 2
.
Salomón había escrito: “¡Ay de ti, tierra, cuando tu rey es mu-
chacho!”
Eclesiastés 10:16
. Así sucedía en la tierra de Judá. Por
sus continuas transgresiones, los gobernantes habían llegado a ser
como niños. Isaías señaló a la atención del pueblo la debilidad de
su posición entre las naciones de la tierra; y le demostró que ella
era resultado de la impiedad manifestada por los dirigentes. Dijo:
“Porque he aquí que el Señor Jehová de los ejércitos quita de Jeru-
salem y de Judá el sustentador y el fuerte, todo sustento de pan y
todo socorro de agua; el valiente y el hombre de guerra, el juez y el
profeta, el adivino y el anciano; el capitán de cincuenta, y el hombre
de respeto, y el consejero, y el artífice excelente, y el hábil orador.
Y pondréles mozos por príncipes, y muchachos serán sus señores.”
“Pues arruinada está Jerusalem, y Judá ha caído; porque la lengua
de ellos y sus obras han sido contra Jehová.”
Isaías 3:1-4, 8
.
El profeta continuó: “Los que te guían te engañan, y tuercen la
carrera de tus caminos.”
Vers. 12
. Tal fué literalmente el caso durante
el reinado de Acaz; porque acerca de él se escribió: “Antes anduvo
en los caminos de los reyes de Israel, y además hizo imágenes de
fundición a los Baales. Quemó también perfume en el valle de los
hijos de Hinnom.”
2 Crónicas 28:2, 3
. “Y aun hizo pasar por el fuego
a su hijo, según las abominaciones de las gentes que Jehová echó de
delante de los hijos de Israel.”
2 Reyes 16:3
.
Se trataba verdaderamente de un tiempo de gran peligro para la
nación escogida. Faltaban tan sólo unos años para que las diez tribus
del reino de Israel quedasen esparcidas entre las naciones paganas. Y
la perspectiva era sombría también en el reino de Judá. Las fuerzas
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que obraban para el bien disminuían rápidamente y se multiplicaban
las fuerzas favorables al mal. El profeta Miqueas, al considerar la
situación, se sintió constreñido a exclamar: “Faltó el misericordioso
de la tierra, y ninguno hay recto entre los hombres.” “El mejor de
ellos es como el cambrón; el más recto, como zarzal.”
Miqueas
7:2, 4
. Isaías declaró: “Si Jehová de los ejércitos no hubiera hecho
que nos quedasen muy cortos residuos, como Sodoma fuéramos y
semejantes a Gomorra.”
Isaías 1:9
.
En toda época, por amor a los que permanecieron fieles, y tam-
bién a causa de su infinito amor por los que yerran, Dios fué longáni-