Página 28 - Profetas y Reyes (1957)

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Profetas y Reyes
Jehová en Sión es grande,
Y ensalzado sobre todos los pueblos.
Alaben tu nombre grande y tremendo:
El es santo...
Ensalzad a Jehová nuestro Dios,
Y encorvaos al estrado de sus pies:
El es santo.”.
Salmos 99:1-5
.
“En medio del atrio” del templo se había erigido “un púlpito
de metal,” o plataforma de “cinco codos de largo, y cinco codos
de ancho, y de altura tres codos.” Sobre esta plataforma se hallaba
Salomón, quién, con las manos alzadas, bendecía a la vasta multitud
delante de él. “Y toda la congregación de Israel estaba en pie.”.
2
Crónicas 6:13, 3
.
Exclamó Salomón: “Bendito sea Jehová Dios de Israel, el cual
con su mano ha cumplido lo que habló por su boca a David mi
padre, diciendo: ... A Jerusalem he elegido para que en ella esté mi
nombre.”.
2 Crónicas 6:4, 6
.
Luego Salomón se arrodilló sobre la plataforma, y a oídos de
todo el pueblo, elevó la oración dedicatoria. Alzando las manos
hacia el cielo, mientras la congregación se postraba a tierra sobre sus
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rostros, el rey rogó: “Jehová Dios de Israel, no hay Dios semejante a
ti en el cielo ni en la tierra, que guardas el pacto y la misericordia
a tus siervos que caminan delante de ti de todo su corazón... ¿Es
verdad que Dios ha de habitar con el hombre en la tierra? He aquí,
los cielos y los cielos de los cielos no pueden contenerte: ¿cuánto
menos esta casa que he edificado? Mas tú mirarás a la oración de
tu siervo, y a su ruego, oh Jehová Dios mío, para oír el clamor y
la oración con que tu siervo ora delante de ti. Que tus ojos estén
abiertos sobre esta casa de día y de noche, sobre el lugar del cual
dijiste, Mi nombre estará allí; que oigas la oración con que tu siervo
ora en este lugar. Asimismo que oigas el ruego de tu siervo, y de
tu pueblo Israel, cuando en este lugar hicieren oración, que tú oirás
desde los cielos, desde el lugar de tu morada: que oigas y perdones...
“Si tu pueblo Israel cayere delante de los enemigos, por haber
prevaricado contra ti, y se convirtieren, y confesaren tu nombre,
y rogaren delante de ti en esta casa, tú oirás desde los cielos, y