Página 347 - Profetas y Reyes (1957)

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El vigía invisible
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mientras él y sus nobles bebían de los vasos sagrados de Jehová, y
alababan a sus dioses de plata y de oro, los medos y persas, habiendo
desviado el curso del Eufrates, penetraban en el corazón de la ciudad
desprevenida. El ejército de Ciro estaba ya al pie de las murallas del
palacio; la ciudad se había llenado de soldados enemigos “como de
langostas” (
Vers. 14
), y sus gritos de triunfo podían oírse sobre los
clamores desesperados de los asombrados disolutos.
“La misma noche fué muerto Belsasar, rey de los Caldeos,” y un
monarca extranjero se sentó en el trono.
Los profetas hebreos habían hablado claramente de la manera
en que iba a caer Babilonia. Al revelarles el Señor en visión los
acontecimientos futuros, habían exclamado: “¡Cómo fué presa Se-
sach, y fué tomada la que era alabada por toda la tierra! ¡Cómo
fué Babilonia por espanto entre las gentes!” “¡Cómo fué cortado
y quebrado el martillo de toda la tierra! ¡cómo se tornó Babilonia
en desierto entre las gentes!” “Del grito de la toma de Babilonia la
tierra tembló, y el clamor se oyó entre las gentes.”
“En un momento cayó Babilonia.” “Porque vino destruidor con-
tra ella, contra Babilonia, y sus valientes fueron presos, el arco de
ellos fué quebrado: porque Jehová, Dios de retribuciones, dará la
paga. Y embriagaré sus príncipes y sus sabios, sus capitanes y sus
nobles y sus fuertes; y dormirán sueño eterno y no despertarán, dice
el Rey, cuyo nombre es Jehová de los ejércitos.”
“Púsete lazos, y aun fuiste tomada, oh Babilonia, y tú no lo
supiste: fuiste hallada, y aun presa, porque provocaste a Jehová.
Abrió Jehová tu tesoro, y sacó los vasos de su furor: porque ésta es
obra de Jehová, Dios de los ejércitos, en la tierra de los Caldeos.”
“Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Oprimidos fueron los hijos
de Israel y los hijos de Judá juntamente: y todos los que los tomaron
cautivos, se los retuvieron; no los quisieron soltar. El redentor de
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ellos es el Fuerte; Jehová de los ejércitos es su nombre: de cierto
abogará la causa de ellos, para hacer quietar la tierra, y turbar los
moradores de Babilonia.”
Jeremías 51:41; 50:23, 46; 51:8, 56, 57;
50:24, 25, 33, 34
.
Así el “muro ancho de Babilonia” quedó “derribado enteramen-
te, y sus altas puertas” fueron “quemadas a fuego.” Así hizo cesar
Jehová de los ejércitos “la arrogancia de los soberbios” y abatió
“la altivez de los fuertes.” Así Babilonia, “hermosura de reinos y