Página 390 - Profetas y Reyes (1957)

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Profetas y Reyes
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. Pero el Señor se había interpuesto en favor de los constructores,
y hablaba ahora por su profeta a Zorobabel, diciendo: “¿Quién eres
tú, oh gran monte? Delante de Zorobabel serás reducido a llanura: él
sacará la primera piedra con aclamaciones de Gracia, gracia a ella.”
Zacarías 4:7
.
Durante toda la historia del pueblo de Dios, los que hayan procu-
rado ejecutar los propósitos del Cielo se han visto frente a montañas
de dificultades, aparentemente insuperables. El Señor permite esos
obstáculos para probar nuestra fe. Cuando nos vemos rodeados por
todos lados, es el momento cuando más debemos confiar en Dios
y en el poder de su Espíritu. El ejercicio de una fe viva significa
un aumento de fuerza espiritual y el desarrollo de una confianza
inquebrantable. Así llega a ser el alma una fuerza vencedora. Ante la
demanda de la fe, desaparecerán los obstáculos puestos por Satanás
en la senda del cristiano; porque las potestades del cielo acudirán en
su ayuda. “Nada os será imposible.”
Mateo 17:20
.
Cuando el mundo emprende algo, lo hace con pompa y jactancia.
El método de Dios es hacer del día de los pequeños comienzos
el principio del glorioso triunfo de la verdad y de la justicia. A
veces prepara a sus obreros sometiéndolos a desilusiones y fracasos
aparentes. Se propone que aprendan a dominar las dificultades.
Con frecuencia los hombres están tentados a vacilar delante de
las perplejidades y los obstáculos que los confrontan. Pero si tan
sólo sostienen firme hasta el fin el principio de su confianza, Dios les
aclarará el camino. Tendrán éxito al luchar contra las dificultades.
Frente al espíritu intrépido y la fe inquebrantable de Zorobabel,
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las grandes montañas de las dificultades se transformarán en una
llanura; y las manos que pusieron los fundamentos “acabarán” la
casa. Sacarán “la primera piedra con aclamaciones de Gracia, gracia
a ella.”
Zacarías 4:9, 7
.
El poder humano no estableció la iglesia de Dios ni puede des-
truirla. La iglesia no fué fundada sobre la roca de la fuerza humana,
sino sobre Cristo Jesús, Roca de la eternidad, “y las puertas del
infierno no prevalecerán contra ella.”
Mateo 16:18
. La presencia
de Dios da estabilidad a su causa. Las instrucciones que nos llegan
son: “No confiéis en los príncipes, ni en hijo de hombre.”
Salmos
146:3
. “En quietud y en confianza será vuestra fortaleza.”
Isaías
30:15
. La gloriosa obra de Dios, fundada en los principios eternos