470
Profetas y Reyes
sumido en tinieblas, habrá luz en toda morada de los santos. Per-
cibirán la primera vislumbre de su segunda aparición. Una luz sin
sombra brillará de su resplandor, y Cristo el Redentor será admirado
[532]
por todos los que le sirvieron. Mientras huyan los impíos, los que
siguieron a Cristo se regocijarán en su presencia.
Entonces los redimidos de entre los hombres recibirán la he-
rencia que se les prometió. Así obtendrá un cumplimiento literal el
propósito de Dios para con Israel. El hombre no puede impedir que
se cumpla la voluntad de Dios. Aun en medio de las manifestaciones
del mal, los propósitos de Dios han estado avanzando constantemen-
te hacia su realización. Así sucedió con la casa de Israel durante
toda la historia de la monarquía dividida; y así sucede hoy con el
Israel espiritual.
Mirando a través de los siglos, al tiempo de esta restauración de
Israel en la tierra hecha nueva, el vidente de Patmos testificó:
“Miré, y he aquí una gran compañía, la cual ninguno podía contar,
de todas gentes y linajes y pueblos y lenguas, que estaban delante
del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y
palmas en sus manos; y clamaban en alta voz, diciendo: Salvación a
nuestro Dios que está sentado sobre el trono, y al Cordero.
“Y todos los ángeles estaban de pie en torno del trono, y en torno
de los ancianos y de los cuatro seres vivientes (V.M.); y postráronse
sobre sus rostros delante del trono, y adoraron a Dios, diciendo:
Amén: La bendición y la gloria y la sabiduría, y la acción de gracias
y la honra y la potencia y la fortaleza, sean a nuestro Dios para
siempre jamás.”
“Y oí como la voz de una grande compañía, y como el ruido de
muchas aguas, y como la voz de grandes truenos, que decía: Aleluya:
porque reinó el Señor nuestro Dios Todopoderoso. Gocémonos y
alegrémonos y démosle gloria.” “Es el Señor de los señores, y el
Rey de los reyes: y los que están con él son llamados, y elegidos, y
fieles.”
Apocalipsis 7:9-12; 19:6, 7; 17:14
.
[533]