Página 478 - Profetas y Reyes (1957)

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Profetas y Reyes
En visiones del gran día de juicio, los mensajeros inspirados de
Jehová obtuvieron vislumbres de la consternación que sobrecogerá
a los que no estén preparados para encontrarse con su Señor en paz.
“He aquí que Jehová vacía la tierra, y la desnuda, y trastorna su
haz, y hace esparcir sus moradores... Porque traspasaron las leyes,
falsearon el derecho, rompieron el pacto sempiterno. Por esta causa
la maldición consumió la tierra, y sus moradores fueron asolados...
Cesó el regocijo de los panderos, acabóse el estruendo de los que se
huelgan, paró la alegría del arpa.”
Isaías 24:1-8
.
“¡Ay del día! porque cercano está el día de Jehová, y vendrá como
destrucción por el Todopoderoso... El grano se pudrió debajo de sus
terrones, los bastimentos fueron asolados, los alfolíes destruidos;
porque se secó el trigo. ¡Cuánto gimieron las bestias! ¡cuán turbados
anduvieron los hatos de los bueyes, porque no tuvieron pastos!
también fueron asolados los rebaños de las ovejas.” “Secóse la vid,
y pereció la higuera, el granado también, la palma, y el manzano;
secáronse todos los árboles del campo; por lo cual se secó el gozo
de los hijos de los hombres.”
Joel 1:15-18, 12
.
Al ver las desolaciones que ocurrirán durante las escenas finales
de la historia de la tierra, Jeremías exclama: “Me duelen las telas de
mi corazón: mi corazón ruge dentro de mí; no callaré; porque voz
de trompeta has oído, oh alma mía, pregón de guerra. Quebranta-
miento sobre quebrantamiento es llamado; porque toda la tierra es
destruida.”
Jeremías 4:19, 20
.
E Isaías declara acerca del día de la venganza de Dios: “La
altivez del hombre será abatida, y la soberbia de los hombres será
humillada; y sólo Jehová será ensalzado en aquel día. Y quitará
totalmente los ídolos... Aquel día arrojará el hombre, a los topos y
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murciélagos, sus ídolos de plata y sus ídolos de oro, que le hicieron
para que adorase; y se entrarán en las hendiduras de las rocas y en
las cavernas de las peñas, por la presencia formidable de Jehová, y
por el resplandor de su majestad, cuando se levantare para herir la
tierra.”
Isaías 2:17-21
.
Acerca de aquellos tiempos de transición, cuando el orgullo del
hombre será humillado, Jeremías testifica: “Miré la tierra, y he aquí
que estaba asolada y vacía; y los cielos, y no había en ellos luz. Miré
los montes, y he aquí que temblaban, y todos los collados fueron
destruídos. Miré, y no parecía hombre, y todas las aves del cielo se