Página 126 - Palabras de Vida del Gran Maestro (1971)

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Capítulo 15—La esperanza de la vida
Este capítulo está basado en Lucas 15:1-10.
Cuando los “publicanos y pecadores” se reunían alrededor de
Cristo, los rabinos expresaban su descontento. “Este a los pecadores
recibe—decían—, y con ellos come”.
Con esta acusación insinuaban que a Cristo le gustaba asociarse
con los pecadores y los viles, y que era insensible a su iniquidad.
Los rabinos se habían desilusionado con Jesús. ¿Por qué él, que pre-
tendía tener un carácter tan elevado, no se juntaba con ellos y seguía
sus métodos de enseñanza? ¿Por qué se portaba tan modestamente,
trabajando entre los hombres de todas las clases? Si fuese un profeta
verdadero, decían, estaría de acuerdo con nosotros, y trataría a los
publicanos y pecadores con la indiferencia que merecen. Encoleriza-
ba a esos guardianes de la sociedad el que Aquel con quien estaban
continuamente en disputa, pero cuya pureza de vida los aterrorizaba
y condenaba, se juntara, con una simpatía tan visible, con los parias
de la sociedad. No aprobaban sus métodos. Se consideraban a sí
mismos como educados, refinados y preeminentemente religiosos;
pero el ejemplo de Cristo presentaba al desnudo su egoísmo.
También los encolerizaba el hecho de que los que mostraban
sólo desprecio por los rabinos, los que nunca eran vistos en las
sinagogas, acudieran a Jesús, y escucharan con arrobada atención
sus palabras. Los escribas y fariseos sentían sólo condenación ante
aquella presencia pura; ¿cómo era, entonces, que los publicanos y
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pecadores resultaban atraídos a Jesús?
No sabían que la explicación residía en las mismas palabras que
habían pronunciado como una acusación despectiva: “Este a los
pecadores recibe”. Los que acudían a Jesús sentían en su presencia
que, aun para ellos, había escape del hoyo del pecado. Los fariseos
habían tenido sólo desprecio y condenación para ellos; pero Cristo
los saludaba como a hijos de Dios, indudablemente apartados de la
casa del Padre, pero no olvidados por el corazón del Padre. Y su
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