Página 71 - Palabras de Vida del Gran Maestro (1971)

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El mayor tesoro
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Dios como anticuado, pasado de moda y carente de interés. Pero no
lo consideran así aquellos que han sido vivificados por el Espíritu
Santo. Ellos ven el inapreciable tesoro, y lo venderían todo para
comprar el campo que lo contiene. En vez de los libros que contienen
las suposiciones de los autores reputados como grandes, eligen la
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Palabra de Aquel que es el mayor autor y el mayor maestro que el
mundo jamás haya conocido; que dio su vida por nosotros, a fin de
que por su medio tuviésemos vida eterna.
Resultados de descuidar el tesoro
Satanás obra en las mentes de los hombres, y los induce a pensar
que hay conocimiento maravilloso que puede ser adquirido fuera de
Dios. Mediante razonamientos engañosos, él indujo a Adán y Eva a
dudar de la palabra de Dios, y a colocar en su lugar una teoría que los
guió a la desobediencia. Y sus sofismas están haciendo hoy lo que
hicieron en el Edén. Los maestros que mezclan con la educación que
dan, los sentimientos de autores incrédulos, siembran en la mente de
la juventud pensamientos que los inducirán a desconfiar de Dios y
transgredir su ley. Poco saben ellos lo que hacen. Poco se dan cuenta
de cuál será el resultado de su obra.
Un estudiante puede cursar todos los grados de las escuelas y
colegios de nuestra época. Puede dedicar todas sus facultades a
adquirir conocimiento. Pero a menos que tenga un conocimiento
de Dios, a menos que obedezca las leyes que gobiernan su ser, se
destruirá a sí mismo. Por hábitos erróneos pierde la facultad de va-
lorarse. Pierde el dominio propio. No puede razonar correctamente
acerca de los asuntos que más íntimamente le conciernen. Es des-
cuidado e irracional en la forma de tratar su mente y su cuerpo. Por
hábitos erróneos, se arruina. No puede obtener la felicidad; pues
su descuido en el cultivo de los principios puros y sanos lo coloca
bajo el dominio de los hábitos que destruyen su paz. Sus años de
estudio abrumador se pierden, porque se ha destruido a sí mismo.
Ha empleado mal sus facultades físicas y mentales, y el templo de
su cuerpo se halla en ruinas. Está arruinado para esta vida y para
la venidera. Pensó obtener un tesoro adquiriendo conocimiento y
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sabiduría terrenales; pero por dejar a un lado la Biblia sacrificó un
tesoro que vale más que cualquier otra cosa.