Página 11 - Reavivamientos Modernos (1974)

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El nombre de Jesús ha llegado a ser hoy en día una parte del
vocabulario corriente de muchos miles de jóvenes y adultos que
testifican por Cristo. La segunda venida de Cristo, el haber nacido
de nuevo, lo que Jesús significa para nosotros aquí y ahora, han
llegado a ser temas de conversación cotidiana. Cantos relativos a la
experiencia cristiana están compitiendo con los cantos relativos al
amor. Antes de ahora se han producido reavivamientos, los cuales
han producido extraordinarios resultados. Pero hoy esto ocurre como
nunca antes entre la juventud.
En el ámbito de muchos colegios y universidades—aun de aque-
llos que no se destacan particularmente por su énfasis religioso—el
nombre de Jesús se discute en forma abierta y de una manera nue-
va y positiva. Muchos jóvenes procedentes de hogares de buena
condición económica, y otros que proceden de medios pobres, de
ambientes de drogadicción, así como de medios de alta cultura, se
han visto movidos a aceptar a Cristo en grandes cantidades. Miles
han sentido la experiencia milagrosa de la conversión. Y los jóvenes
adventistas del séptimo día también están experimentando reaviva-
mientos. Sin embargo, ¿cuáles serán ahora nuestras conclusiones?
El nacer de nuevo, el ser justificado, el convertirse—cualquiera
sea el vocablo que usemos—es sólo el comienzo. ¿Pero qué diremos
de los días, semanas y meses de crecimiento en Cristo? ¿Qué diremos
acerca de la experiencia de toda la vida que a veces llamamos
santificación?
La Palabra de Dios y los consejos de Elena de White nos indu-
cen a concluir que somos
justificados
por la fe al aceptar a Cristo,
pero somos
santificados
por la fe y por la obediencia. El cristiano
verdaderamente nacido de nuevo no solamente habla acerca de estos
[6]
temas, sino que también vive una vida que testifica de que es, en
realidad, un seguidor del Señor Jesucristo.
El camino a la vida eterna no es fácil. Después de todo, en la
Biblia se lo llama el camino “angosto”. Luchamos contra enemigos
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