Las conversiones: ¿Falsas o verdaderas?
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un momento se apaga pronto y deja la oscuridad más densa que
antes.
Los reavivamientos populares son provocados demasiado a me-
nudo por llamamientos a la imaginación, que excitan las emociones
y satisfacen la inclinación por lo nuevo y extraordinario. Los con-
versos ganados de este modo manifiestan poco deseo de escuchar
la verdad bíblica, y poco interés en el testimonio de los profetas y
apóstoles. El servicio religioso que no revista un carácter un tanto
sensacional no tiene atractivo para ellos. Un mensaje que apela a
la fría razón no despierta eco alguno en ellos. No tienen en cuen-
ta las claras amonestaciones de la Palabra de Dios que se refieren
directamente a sus intereses eternos.
Para toda alma verdaderamente convertida la relación con Dios
y con las cosas eternas será el gran tema de la vida... Antes que
los juicios de Dios caigan finalmente sobre la tierra, habrá entre el
pueblo del Señor un reavivamiento de la piedad primitiva, cual no
se ha visto nunca desde los tiempos apostólicos. El Espíritu y el
poder de Dios serán derramados sobre sus hijos. Entonces muchos
se separarán de esas iglesias en las cuales el amor de este mundo ha
suplantado al amor de Dios y de su Palabra. Muchos, tanto ministros
como laicos, aceptarán gustosamente esas grandes verdades que
Dios ha hecho proclamar en este tiempo a fin de preparar un pueblo
para la segunda venida del Señor.
El enemigo de las almas desea impedir esta obra, y antes que
llegue el tiempo para que se produzca tal movimiento, tratará de
evitarlo introduciendo una falsa imitación. Hará aparecer como que
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la bendición especial de Dios es derramada sobre las iglesias que
pueda colocar bajo su poder seductor; allí se manifestará lo que se
considerará como un gran interés por lo religioso. Multitudes se
alegrarán de que Dios esté obrando maravillosamente en su favor,
cuando, en realidad, la obra provendrá de otro espíritu. Bajo un
disfraz religioso, Satanás tratará de extender su influencia sobre el
mundo cristiano.
¿Por qué ser engañado?
En muchos de los despertamientos religiosos que se han produ-
cido durante el último medio siglo, se han dejado sentir, en mayor o