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A veces, la maquinaria humana es puesta a un lado, 11 de
noviembre
Entonces viendo el denuedo de Pedro y Juan, y sabiendo que eran hombres
sin letras y del vulgo, se maravillaban; y les reconocían que habían estado
con Jesús.
Hechos 4:13
.
Si abrimos nuestra puerta a Jesús, él entrará y habitará en nosotros. Nuestra
fortaleza siempre será reforzada por su representante real, el Espíritu Santo.
La verdad es un principio viviente creado para brillar con preciosa claridad en
el entendimiento, y entonces, sólo entonces es tiempo de hablar las palabras del
Cristo viviente. “Porque nosotros somos colaboradores de Dios”.
1 Corintios 3:9
.
Bajo la lluvia tardía, a veces serán puestas a un lado las invenciones del hombre
y la maquinaria humana. Las fronteras de la autoridad del hombre serán como
cañas quebradas, y el Espíritu Santo hablará con poder convincente mediante
el vivificado agente humano. Ninguno vigilará para ver si las frases están bien
expresadas y si la gramática es intachable. El agua viva fluirá por los propios
canales de Dios... Estoy segura de que hay un cielo lleno de los tesoros más ricos
y duraderos que serán concedidos libremente a todos los que se apropien de ellos,
y que, una vez enriquecidos, sus seguidores los impartirán libremente a otros. Yo
sé que esto es verdad.
Necesitamos obtener una rica experiencia de oración diaria. Deberíamos ser
como la viuda importuna, quien, en su necesidad consciente, se sobrepuso al juez
injusto por la simple fuerza de la determinación de sus súplicas. A Dios debemos
pedirle que haga lo mismo por nosotros; esto dará profundidad y solidez a nuestra
experiencia. El creyente que busca a Dios debe ser ferviente. El recompensa a
todos los que lo buscan diligentemente.
Queremos que la verdad sea comunicada a los corazones humanos por hombres
que hayan sido bautizados con el santo amor por Cristo, y comprados por el precio
de su sangre, creyentes que hayan sido ellos mismos cabalmente impresionados
con la verdad que están presentando a otros, creyentes que la practiquen en su
propia vida.—
The General Conference Bulletin, 15 de febrero de 1895
.
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