Página 123 - Servicio Cristiano (1981)

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El despertar
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que, con todo amor a Dios y a sus semejantes, están luchando para
ayudar a otros, los que llegan a estar establecidos, fortalecidos y
afirmados en la verdad. El verdadero cristiano trabaja para Dios, no
por impulso, sino por principio; no durante un día o un mes, sino
durante toda su vida.—
Testimonies for the Church 5:393
.
El remedio seguro
Para los desalentados hay un remedio seguro en la fe, la oración
y el trabajo. La fe y la actividad impartirán una seguridad y una
satisfacción que aumentarán de día en día. ¿Estáis tentados a ceder a
presentimientos ansiosos o al abatimiento absoluto? En los días más
sombríos, cuando en apariencia hay más peligro, no temáis. Tened
fe en Dios. El conoce vuestra necesidad. Tiene toda potestad. Su
compasión y amor infinitos son incansables. No temáis que deje
de cumplir su promesa. El es la verdad eterna. Nunca cambiará el
pacto que hizo con los que le aman. Y otorgará a sus fieles siervos
la medida de eficiencia que su necesidad exige.—
La Historia de
Profetas y Reyes, 121
.
Hay solamente una cura verdadera para la pereza espiritual, y
ésta es el trabajo: el trabajar por las almas que necesitan vuestra
ayuda.—
Testimonies for the Church 4:236
.
Tal es la receta que Cristo prescribió para el alma que desmaya,
duda y tiembla. Levántense los pesarosos, los que andan tristes
delante del Señor, y socorran a alguien que necesita auxilio.—
Joyas
de los Testimonios 2:504
.
Los cristianos que están creciendo constantemente en fervor, en
celo y en amor, nunca apostatarán.—
The Review and Herald, 7 de
junio de 1887
.
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Son aquellos que no se hallan ocupados en una labor abnegada
los que tienen una experiencia enfermiza, y llegan a agotarse por
la lucha, dudando, murmurando, pecando, y arrepintiéndose, hasta
que pierden todo sentido de lo que constituye la genuina religión.
Sienten que no pueden regresar al mundo, y así se mantienen en los
contornos de Sión, albergando pequeños celos, envidias, chascos
y remordimientos. Están llenos de un espíritu que busca faltas,
y se alimentan de los errores de sus hermanos. Tienen sólo una