Página 130 - Servicio Cristiano (1981)

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Servicio Cristiano
oprimidos. Debemos orar por y con los desvalidos que no tienen
fuerza de voluntad para gobernar los apetitos que la pasión ha degra-
dado. Debe hacerse un esfuerzo ferviente y perseverante para lograr
la salvación de aquellos en cuyo corazón se ha despertado el interés.
Muchos pueden ser alcanzados solamente por actos de desinteresada
bondad. Sus necesidades físicas deben ser aliviadas en primer lugar.
Cuando vean una evidencia de nuestro amor abnegado, les será más
fácil creer en el amor de Cristo.—
Testimonies for the Church 6:83,
84
.
Vayan los obreros de casa en casa, abriendo la Biblia a la gente,
haciendo circular las publicaciones, hablando a otros de la luz que
ha bendecido sus propias almas.—
Testimonies for the Church 9:123
.
Nuestro Salvador iba de casa en casa, sanando a los enfermos,
consolando a los que lloraban, calmando a los afligidos, hablando
palabras de paz a los desconsolados. Tomaba los niños en sus brazos,
los bendecía y decía palabras de esperanza y consuelo a las cansadas
madres. Con inagotable ternura y amabilidad, encaraba toda forma
de desgracia y aflicción humanas. No trabajaba para sí, sino para los
demás. Era siervo de todos. Era su comida y bebida dar esperanza
y fuerza a todos aquellos con quienes se relacionaba.—
Obreros
Evangélicos, 196
.
La presentación de la verdad con amor y sencillez, de casa en
casa, está en armonía con la instrucción que Cristo dió a sus discí-
pulos cuando los envió en su primer viaje misionero. Muchos serán
alcanzados por medio de los cantos de alabanza, y por oraciones
humildes y fervientes. El Obrero divino estará presente para impartir
convicción a los corazones. “Yo estoy con vosotros siempre”, es su
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promesa. Con la seguridad de la constante presencia de un ayudador
tal, podemos trabajar con fe, esperanza y ánimo.—
Testimonies for
the Church 9:34
.
Se necesitan quienes trabajen de casa en casa. El Señor pide que
se hagan esfuerzos decididos en lugares donde la gente no conoce la
verdad bíblica. Se necesita cantar, orar y dar estudios bíblicos en los
hogares de la gente. Ahora, ahora mismo, es el momento de obedecer
la comisión: “Enseñándoles que guarden todas las cosas que os he
mandado.” Los que hagan esta obra deben tener un conocimiento
apropiado de las Escrituras. El “escrito está” debe ser su arma de