Página 178 - Servicio Cristiano (1981)

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Servicio Cristiano
Dios debe ser reconocida sobre toda otra legislación humana. Un
“Así dice Jehová” no ha de ser puesto a un lado por un “Así dice
la iglesia” o un “Así dice el estado”. La corona de Cristo ha de ser
elevada por sobre las diademas de los potentados terrenales.—
Los
Hechos de los Apóstoles, 56
.
Como pueblo no hemos hecho la obra que Dios nos ha confiado.
No estamos listos para la crisis que nos impondrá la promulgación
de la ley dominical. Es deber nuestro, mientras vemos las señales de
que se acerca el peligro, levantarnos y obrar. Nadie se quede sentado
en serena expectación del mal, consolándose con la creencia de que
esta obra debe ir adelante porque la profecía lo ha predicho, y que
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el Señor protegerá a su pueblo. No estamos haciendo la voluntad
de Dios si permanecemos quietos sin hacer nada para preservar la
libertad de conciencia. Deben ascender a Dios oraciones fervientes
y eficaces para que esta calamidad sea diferida hasta que podamos
realizar la obra que durante tanto tiempo ha sido descuidada. Elé-
vense oraciones muy fervientes; y luego trabajemos en armonía con
nuestras oraciones.—
Joyas de los Testimonios 2:320, 321
.
Es nuestro deber hacer todo lo que está en nuestro poder para
evitar el peligro que nos amenaza. Debemos esforzarnos por desar-
mar el prejuicio y colocarnos en la debida luz delante de la gente.
Debemos presentarles realmente lo que está en cuestión, e interponer
así la protesta más eficaz contra las medidas destinadas a restringir
la libertad de conciencia.—
Joyas de los Testimonios 2:152
.
Cuando Dios nos ha dado una luz que revela los peligros que
nos esperan, ¿cómo podemos ser inocentes a sus ojos si no hacemos
todo esfuerzo posible para presentarla a la gente? ¿Podemos permitir
que arrostre sin advertencia esta tremenda crisis?—
Joyas de los
Testimonios 2:319
.
Cuando los reformadores nacionales empezaron a insistir en que
se adoptasen medidas para restringir la libertad religiosa, nuestros
dirigentes debieran haber comprendido la situación y haber trabaja-
do seriamente para contrarrestar estos esfuerzos. No concuerda con
la orden de Dios que nuestro pueblo haya sido privado de la luz, la
verdad presente que necesita para este tiempo. No todos nuestros
ministros que están dando el mensaje del tercer ángel compren-
den realmente lo que constituye este mensaje. El movimiento de
Reforma Nacional ha sido considerado por algunos como de tan