Página 216 - Servicio Cristiano (1981)

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Servicio Cristiano
muchas clases de obreros en la conducción de estos esfuerzos para
amonestar a la gente.—
The Review and Herald, 25 de julio de 1918
.
Una oportunidad enviada por el cielo
En nuestro propio país hay millares de personas de todas las
naciones y lenguas y gentes que son ignorantes y supersticiosas,
que no tienen ningún conocimiento de la Biblia o de sus sagradas
enseñanzas. La mano de Dios ha actuado en su venida a Norteamé-
rica, para que fuesen colocados bajo la influencia iluminadora de la
verdad revelada en su Palabra, y llegaran a ser participantes de su fe
salvadora.—
The Review and Herald, 1 de marzo de 1887
.
Dios en su providencia ha traído a los hombres a nuestras mismas
puertas, y los echa, por así decirlo, en nuestros brazos, para que
aprendan la verdad y se califiquen para realizar una obra que nosotros
no podríamos hacer en llevar la luz a los hombres de otros idiomas.—
The Review and Herald, 25 de julio de 1918
.
Muchos de estos extranjeros están aquí por la providencia de
Dios, y deben tener la oportunidad de oír la verdad para este tiempo,
y recibir una preparación que los capacite para regresar a sus propios
países como portadores de la preciosa luz que brilla directamente
desde el trono de Dios.—
Pacific Union Recorder, 21 de abril de
1910
.
Grandes beneficios recibirá la obra de Dios en las regiones leja-
nas, si se realiza un esfuerzo fervoroso en favor de los extranjeros
que se hallan en las ciudades de nuestra patria. Entre estos hombres
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y mujeres hay algunos que, después de aceptar la verdad, podrían
pronto ser preparados para trabajar por su propio pueblo en su país
y en otros países. Muchos podrían volver a los lugares de los cuales
han venido, con la esperanza de ganar a sus amigos a la verdad.
Podrían buscar a sus parientes y vecinos, y comunicarles el conoci-
miento del mensaje del tercer ángel.—
The Review and Herald, 25
de julio de 1918
.
Descuido y pereza
Ha habido descuido y pereza, y una criminal incredulidad entre
nosotros como pueblo, que nos ha impedido hacer la obra que Dios