Página 237 - Servicio Cristiano (1981)

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Ramos diversos de obra misionera
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La importancia de continuar el esfuerzo
Como resultado de la presentación de la verdad ante grandes
congregaciones, se despierta un espíritu de investigación, y es espe-
cialmente importante que este interés sea atendido por un trabajo
personal. Los que desean investigar la verdad, necesitan que se les
enseñe a estudiar diligentemente la Palabra de Dios. Alguien debe
ayudarlos a edificar sobre un fundamento seguro. En este tiempo
crítico de su experiencia religiosa, lo importante es que obreros
bíblicos sabiamente dirigidos vayan en su ayuda, y abran ante su
comprensión los tesoros de la Palabra de Dios.—
Testimonies for the
Church 9:111
.
El momento áureo se ha perdido. No se continuaron cultivando
las impresiones hechas. Habría sido mejor que no se despertara
interés; porque cuando se han resistido y vencido las convicciones,
es muy difícil impresionar de nuevo la mente con una verdad.—
Testimonies for the Church 2:118
.
La administración de los recursos
En todas nuestras inversiones hemos de luchar para cumplir
el propósito de Aquel que es el alfa y la omega de todo esfuerzo
cristiano.—
Testimonies for the Church 9:49
.
El dinero tiene gran valor porque puede hacer mucho bien. En
manos de los hijos de Dios es alimento para el hambriento, bebida
para el sediento y vestido para el desnudo. Es una defensa para el
oprimido y un medio de ayudar al enfermo. Pero el dinero no es de
más valor que la arena, a menos que sea usado para satisfacer las
necesidades de la vida, beneficiar a otros, y hacer progresar la causa
de Cristo.—
Lecciones Prácticas del Gran Maestro. 320
.
En Dios mismo se originaron los planes para el progreso de su
obra, y él ha provisto a su pueblo de gran cantidad de medios, a fin
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de que cuando les pida su ayuda, puedan responder: “Señor, tu mina
ha ganado diez minas.”—
Testimonies for the Church 9:58
.
El dinero no puede ser llevado a la vida futura: no se necesita
allí; pero las buenas acciones efectuadas en la salvación de las almas
para Cristo son llevadas a los atrios del cielo. Mas aquellos que
emplean egoístamente los dones del Señor para sí mismos, dejando