Página 51 - Servicio Cristiano (1981)

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Condiciones que prevalecen en el pueblo de Dios
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pero esto apenas si conmueve a los que pretenden creer las verdades
más abarcantes que jamás hayan sido dadas a los mortales. Hay falta
de aquel amor que indujo a Cristo a abandonar su hogar celestial
y tomar la naturaleza humana a fin de que la humanidad pudiera
tocar a la humanidad, y llevarla a la divinidad. Hay un estupor, una
parálisis sobre el pueblo de Dios, que le impide entender el deber de
la hora.—
Lecciones Prácticas del Gran Maestro, 278, 279
.
Satanás usa la descuidada y soñolienta indiferencia de los pro-
fesos cristianos para robustecer sus fuerzas y ganar almas para su
bando. Muchos de los que piensan estar del lado de Cristo aunque
no hacen una obra real por él, están, por el contrario, habilitando
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al enemigo para ganar terreno y obtener ventajas. Mediante su fra-
caso en ser obreros diligentes para el Maestro, al dejar de cumplir
sus deberes y no pronunciar las palabras que deben, han permitido
que Satanás domine las almas que podrían haber sido ganadas para
Cristo.—
Lecciones Prácticas del Gran Maestro, 256
.
Cuando estudio las Escrituras, me alarmo ante la condición del
Israel de Dios en estos últimos días. Se los exhorta a huir de la
idolatría. Temo que estén dormidos, y tan conformes con el mundo
que será difícil distinguir entre el que sirve a Dios y el que no le
sirve. La distancia entre Cristo y su pueblo se amplía, y se estrecha
la que separa a los cristianos del mundo. Las señales de distinción
entre el profeso pueblo de Cristo y el mundo casi han desaparecido.
Así como el Israel de antaño, ellos van tras las abominaciones de las
naciones que los rodean.—
Testimonies for the Church 1:277
.
Se ha nublado el discernimiento espiritual
Y no solamente en el mundo vemos los resultados del descuido
en que la iglesia ha incurrido por no trabajar en favor de Cristo.
Debido a este descuido se ha originado en la iglesia una situación
que ha eclipsado los altos y santos intereses de la obra de Dios. Un
espíritu de crítica y amargura ha invadido a la iglesia, y el discerni-
miento espiritual de muchos ha sido entenebrecido. Debido a esto
la causa de Cristo ha sufrido gran pérdida.—
Testimonies for the
Church 6:297
.
Me lleno de tristeza cuando pienso en nuestra condición como
pueblo. El Señor no nos ha cerrado el cielo, pero nuestra propia