No leamos simplemente las escrituras; investiguemos, 16 de
abril
Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis
la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí.
Juan 5:39
.
Estamos sumamente agradecidos de poseer la segura palabra profética, de
modo que ninguno de nosotros necesita ser engañado. Sabemos que actualmente
existen herejías y fábulas en nuestro mundo, y deseamos conocer cuál es la verdad.
Para lograr ese conocimiento nos conviene investigar cuidadosamente por nosotros
mismos. Pero no se lo puede lograr con una simple lectura de la Biblia, sino que
se necesita comparar un texto con otro.
Debemos escudriñar las Escrituras por nosotros mismos, para que no nos des-
carriemos; y aunque muchos pierdan el camino debido a la diversidad de doctrinas
que hay en nuestro mundo, hay una sola verdad. Muchos se podrán acercar a
ustedes para decirles que tienen la verdad, pero ustedes tienen el privilegio de
escudriñar las Escrituras por su propia cuenta. “¡A la ley y al testimonio! Si no
dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido”.
Isaías 8:20
. Necesitamos
tener un conocimiento personal de las Escrituras, para que podamos comprender
la verdadera razón de la esperanza que hay en nosotros.
El apóstol nos dice que a cada persona que nos pregunte debemos dar una
razón de la esperanza que hay en nosotros con humildad y temor. “La exposición
de tus palabras alumbra; hace entender a los simples”.
Salmos 119:130
. No basta
leer solamente, sino que la Palabra de Dios debe penetrar en nuestro corazón y
nuestro entendimiento, para que podamos ser establecidos en la verdad bendita.
Si descuidamos el estudio personal de las Escrituras, para saber en qué consiste la
verdad, entonces se nos considerará responsables de nuestros propios extravíos.
Debemos investigar cuidadosamente las Escrituras para que lleguemos a conocer
cada estipulación que el Señor nos ha dado; y si poseemos una mente de capaci-
dad limitada, al estudiar diligentemente la Palabra de Dios nos podemos hacer
poderosos en la Escrituras y seremos capaces de explicárselas a otros.
Cada iglesia que se levante... debe ser instruida con respecto a esta verdad.
“La mies a la verdad es mucha, mas los obreros pocos”.
Lucas 10:2
. Los maestros
que presenten la verdad no pueden estar con ustedes para ver que no abrazan los
errores que están inundando nuestra tierra; pero si están fundados en las Escrituras,
sentirán la responsabilidad e investigarán las Escrituras por ustedes mismos, de tal
manera que puedan ser una ayuda para otros.—
The Review and Herald, 3 de abril
de 1888
.
[114]
115