La Biblia revela el camino hacia Cristo, 28 de abril
Amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro... Porque: Toda
carne es como hierba, y toda la gloria del hombre como flor de la hierba. La
hierba se seca, y la flor se cae; mas la Palabra del Señor permanece para
siempre.
1 Pedro 1:22, 24, 25
.
La bendita Biblia nos da un conocimiento del gran plan de salvación y nos
muestra cómo cada persona puede tener vida eterna. ¿Quién es el autor del Libro?
Jesucristo. Él es el Testigo Fiel, y le dice a los suyos: “Y yo les doy vida eterna; y
no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano”.
Juan 10:28
.
La Biblia está para mostrarnos el camino a Cristo, y en Cristo se revela la vida
eterna. Dijo Jesús a los judíos y a todos los que se agolpaban a su alrededor en
grandes multitudes: “Escudriñad las Escrituras”. Los judíos tenían la Palabra en el
Antiguo Testamento, pero lo habían mezclado tanto con opiniones humanas, que
sus verdades estaban envueltas en el misterio, y la voluntad de Dios para los seres
humanos estaba encubierta. En esta era, los maestros religiosos del pueblo están
siguiendo su ejemplo.
Aunque los judíos tenían la Escritura que testificaba de Cristo, no fueron
capaces de percibir a Cristo en las Escrituras; y aunque tenemos el Antiguo
Testamento y el Nuevo Testamento, hoy la gente tuerce las Escrituras para esquivar
sus verdades, y en sus interpretaciones de las Escrituras enseña, como lo hicieron
los fariseos, las máximas y tradiciones de la humanidad en lugar de enseñar los
mandamientos de Dios. En el tiempo de Cristo, los líderes religiosos habían
presentado ideas humanas por tanto tiempo ante el pueblo, que la enseñanza de
Cristo se oponía en todo a sus teorías y prácticas.
Su Sermón del Monte virtualmente contradijo las doctrinas de la justicia
propia de los escribas y fariseos. Habían representado tan mal a Dios, que se lo
consideraba como un Juez severo, incapaz de tener compasión, misericordia y
amor. Cuando no tenían un “Así dice el Señor” como su autoridad, presentaban al
pueblo máximas y tradiciones interminables como procedentes de Dios. Aunque
profesaban conocer y adorar al Dios vivo y verdadero, lo desfiguraban totalmente;
y el carácter de Dios, como lo representaba su Hijo, fue como un asunto original,
un nuevo don al mundo. Cristo hizo todo esfuerzo para eliminar las falsificaciones
de Satanás, para que pudiera ser restaurada la confianza del pueblo en el amor de
Dios.—
Fundamentals of Christian Education, 308, 309
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