Satanás ataca el monumento conmemorativo de Dios, 8 de
mayo
Pues en vano me honran, enseñando como doctrinas, mandamientos de
hombres.
Mateo 15:9
.
El enemigo ha trabajado en el mundo religioso para engañar a la gente con
el fin de que crea que la ley de Dios puede ser puesta a un lado. Ha tenido largos
años de experiencia en esta obra, porque comenzó con nuestros primeros padres,
usando sus poderes para hacerlos desconfiar de Dios. Sabe que tendrá éxito si
puede interponerse entre sus almas y Dios. [Y fue por esto que] la perspectiva de
llegar a ser dioses, conociendo el bien y el mal, fue agradable para Adán y Eva, y
cedieron a la tentación
Al recibir un conocimiento del bien y del mal, los seres humanos sienten que
están ganando mucho, pero no entienden los propósitos de Satanás. No entienden
que están siendo embaucados por su trampa cuando alteran la ley de Dios. El
enemigo sabe que si la iglesia puede ser manejada por sanciones políticas, si puede
ser llevada a unirse con el mundo, reconocerá virtualmente a Satanás como su
cabeza. Entonces, la autoridad de los mandamientos hechos por el hombre obrará
para oponerse a la regla del gobierno del cielo. Bajo el liderazgo de Satanás están
los que prescinden de las justas y sagradas normas de Dios con respecto al sábado,
la observancia del cual debe ser una señal entre Dios y su pueblo para siempre.
El mundo religioso está prendado con el plan de Satanás. Anulando la ley
de Dios, ha creado un orden de cosas enteramente propias. Por medio de su
trabajo engañoso ha conseguido, en el profeso mundo cristiano, lo que pensó que
conseguiría en el cielo: la abrogación de las leyes de Jehová. Por medio del poder
romano ha trabajado para transferir el monumento conmemorativo de Dios, y ha
erigido un monumento conmemorativo propio para separar a Dios de su pueblo.
Hoy el mundo protestante está apartado de Dios por su aceptación de un falso
sábado. No pueden encontrar ni una jota de autoridad sagrada para hacer esto; y
sin embargo, llenos de celo, afirman que el monumento conmemorativo de Dios
dado en la creación debe ignorarse, despreciarse, pisotearse, y el primer día de la
semana debe ocupar su lugar.
No podría infligirse una herida más profunda en Dios que ignorar su santo
día y colocar en su lugar un sábado falso que no lleva señal de santidad. Dios dio
el sábado al mundo para que fuera puesto aparte para gloria de su nombre. “Es
señal entre mí y vosotros por vuestras generaciones, para que sepáis que yo soy
Jehová que os santifico... Guardarán, pues, el día de reposo los hijos de Israel,
celebrándolo por sus generaciones por pacto perpetuo”.
Éxodo 31:13, 16
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The
Signs of the Times, 22 de noviembre de 1899
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