Página 36 - Ser Semejante a Jes

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La oración es un arma eficaz contra Satanás, 27 de enero
Resistid al diablo, y huirá de vosotros. Acercaos a Dios, y él se acercará a
vosotros.
Santiago 4:7, 8
.
Satanás está trabajando constantemente; pero pocos tienen idea alguna de su
actividad y sutileza. El pueblo de Dios debe estar preparado para resistir al astuto
enemigo. Esta resistencia es lo que Satanás teme. Él conoce mejor que nosotros
el límite de su poder, y cuán fácilmente puede ser vencido si le resistimos y le
hacemos frente.
Por la fuerza divina, el santo más débil puede más que él y todos sus ángeles, y
si se le probase podría mostrar su poder superior. Por lo tanto, los pasos de Satanás
son silenciosos, sus movimientos furtivos y sus baterías enmascaradas. Él no se
atreve a mostrarse abiertamente, no sea que despierte las energías dormidas del
cristiano, y le impulse a ir a Dios en oración.
El enemigo se está preparando para su última campaña contra la iglesia. Está de
tal manera oculto de la vista que para muchos es difícil creer que existe, y mucho
menos pueden ser convencidos de su asombrosa actividad y poder... Jactándose de
su independencia, bajo la influencia especiosa y hechicera de Satanás, obedecen
a los peores impulsos del corazón humano, y sin embargo creen que Dios los
está conduciendo. Si sus ojos pudiesen abrirse para distinguir a su capitán, verían
que no están sirviendo a Dios, sino al enemigo de toda justicia. Verían que la
independencia de que se jactan es una de las más pesadas cadenas que Satanás
pueda forjar en torno a las mentes desequilibradas.
Los seres humanos son cautivos de Satanás, y están naturalmente inclinados a
seguir sus sugerencias y cumplir sus órdenes. No tiene en sí mismo poder para
oponer resistencia eficaz al mal. Únicamente en la medida en que Cristo more
en él por la fe viva, influyendo en sus deseos e impartiéndole fuerza de lo alto,
puede el ser humano atreverse a arrostrar a un enemigo tan terrible. Todo otro
medio de defensa es completamente vano. Es únicamente gracias a Cristo como
es limitado el poder de Satanás. Esta es una verdad portentosa que todos debieran
entender. Satanás está ocupado en todo momento, yendo de aquí para allá en
la tierra, buscando a quien devorar. Pero la ferviente oración de fe frustrará sus
esfuerzos más arduos. Embracen, pues, hermanos, “el escudo de la fe, con que
podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno”.
Efesios 6:16
.—
Joyas de
los Testimonios 2:105, 106
.
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