Página 387 - Ser Semejante a Jes

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El arrepentimiento es esencial durante el día de la expiación,
28 de diciembre
Ha venido la salvación, el poder y el reino de... Dios, y la autoridad de su
Cristo... ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los
acusaba delante de nuestro Dios día y noche.
Apocalipsis 12:10
.
Dios está apartando a sus hijos de las abominaciones del mundo para que
puedan guardar su ley; a causa de esto, la ira del “acusador de nuestros hermanos”
no tiene límite. “Porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo
que tiene poco tiempo”.
Apocalipsis 12:10, 12
.
La verdadera tierra de promisión está delante de nosotros, y Satanás está
resuelto a destruir al pueblo de Dios y privarlo de su herencia. Nunca fue más ne-
cesario que hoy oír la advertencia: “Velad y orad, para que no entréis en tentación”.
Marcos 14:38
.—
Historia de los Patriarcas y Profetas, 745
.
Estamos viviendo ahora en el gran Día de la Expiación. Cuando en el servicio
simbólico el sumo sacerdote hacía la propiciación por Israel, todos debían afligir
su alma arrepintiéndose de sus pecados y humillándose ante el Señor, si no querían
verse separados del pueblo.
De la misma manera, todos los que desean que sus nombres sean conservados
en el libro de la vida, deben ahora, en los pocos días que les quedan de este tiempo
de gracia, afligir su alma ante Dios con verdadero arrepentimiento y dolor por sus
pecados. Hay que escudriñar honda y sinceramente el corazón. Hay que deponer
el espíritu liviano y frívolo al que se entregan tantos cristianos de profesión.
Empeñada lucha espera a todos los que quieran subyugar las malas inclinaciones
que tratan de dominarlos.
La obra de preparación es una obra individual. No somos salvados en grupos.
La pureza la devoción de uno no suplirá la falta de estas cualidades en otro. Si bien
todas las naciones deben pasar en juicio ante Dios, sin embargo él examinará el
caso de cada individuo de un modo tan detenido y penetrante como si no hubiese
otro ser en la tierra. Cada cual tiene que ser probado y encontrado sin mancha, ni
arruga, ni cosa semejante.
Solemnes son las escenas relacionadas con la obra final de la expiación.
Incalculables son los intereses que ésta involucra. El juicio se lleva ahora adelante
en el Santuario celestial... Pronto, nadie sabe cuando, les tocará ser juzgados
a los vivos... Cuando quede concluida la obra del juicio investigador, quedará
también decidida la suerte de todos para vida o para muerte. El tiempo de gracia
terminará poco antes de que el Señor aparezca en las nubes del cielo. Al mirar hacia
ese tiempo, Cristo declara en el Apocalipsis: “...He aquí yo vengo pronto, y mi
galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra”.
Apocalipsis
22:12
.—
el Conflicto de los Siglos, 544, 545
;
Gospel Herald, agosto de 1910
.
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