La perfecta obediencia de Cristo puede ser nuestra, 8 de
febrero
Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron
constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, los muchos
serán constituidos justos.
Romanos 5:19
.
[Las Escrituras nos cuentan] este relato tan importante como para que lo
conozca cada ser humano. Por una parte se presenta la desobediencia de Adán,
con sus consecuencias; por la otra, la obediencia de Cristo. El Jardín del Edén fue
deshonrado por la desobediencia de Adán; pero así como por la transgresión de
uno los muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de
Uno los muchos son constituidos justos.
El mundo ha sido honrado con la presencia de un Hombre que fue total y
completamente obediente; uno que no sólo creyó y enseñó las demandas de la
ley de Dios, sino que vivió la ley. Toda su vida fue una representación de sus
santos principios. Su obediencia se manifestó en la horrible agonía que soportó
en el jardín del Getsemaní, y por medio de sus sufrimientos trajo perdón a los
desobedientes.
Cuando Cristo presentó a sus discípulos las condiciones de la salvación, dijo:
“Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día,
y sígame”.
Lucas 9:23
. La abnegación y la cruz yacen directamente en el sendero
de cada alma que quiere seguir a Jesús. Encontraremos oposición en cada paso
en nuestro progreso hacia el cielo; porque Satanás vendrá de muchas maneras
para llevarnos por mal camino, para engañarnos, y para revestir el pecado con la
apariencia de bien...
Los exhorto... a considerar cuidadosamente la abnegación y el sacrificio de
sí mismo que Cristo soportó en su favor, para que ustedes, si lo eligen, puedan
tener esa felicidad y paz en esta vida que él solo puede dar, y una eternidad de
felicidad en el futuro. Si es así, ¿no llegarán a ser misioneros para Cristo? ¿No
están dispuestos a negar el yo por amor a él? ¿A considerar cómo pueden servir al
que ha hecho tal servicio por ustedes al redimir sus almas del poder del pecado y
de Satanás? Cuando estuvo sobre la tierra, Cristo dijo de sí mismo: “Mas yo estoy
entre vosotros como el que sirve”.
Lucas 22:27
. No luchó para conseguir el lugar
más elevado, porque fue manso y humilde de corazón. Él los invita a aprender de
él, a llevar su yugo, el yugo de la obediencia a cada precepto de Jehová.—
The
Youth’s Instructor, 1 de abril de 1897
.
[46]
45