Usar las aptitudes y los medios para la gloria de Dios, 12 de
marzo
Porque al que tiene le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que
tiene le será quitado.
Mateo 25:29
.
Siempre ha habido y siempre habrá diversidad de dones. No son los grandes
dones los que Dios exige y acepta, sino que él requiere los talentos menores, y los
aceptará si los hombres y las mujeres los usan para su gloria. ¿No hemos llegado a
ser siervos del Maestro por su gracia? No es, entonces, nuestra propia propiedad la
que se nos confía, sino que son los talentos del Señor. El capital es suyo y somos
responsables por su uso o su abuso.
Espero que en cada iglesia se realicen esfuerzos para estimular a los que no
están haciendo nada. Ojalá que Dios haga que estas personas comprendan que
él requerirá de ellas el único talento con lo que éste habría podido producir; y si
descuidan de ganar otros talentos junto al que tienen, experimentarán la pérdida
de ese talento y también su propia alma. Esperamos ver un cambio en nuestras
iglesias.
El Señor se está preparando para regresar, para pedir cuentas a sus siervos
por sus talentos que les ha confiado. ¡Que Dios tenga misericordia ese día de
los que no hacen nada! Los que escuchen estas palabras de aprobación: “Bien
hecho, buen siervo fiel”, habrán obrado correctamente en el aprovechamiento de
sus habilidades y recursos financieros para la gloria de Dios. ¿Quién saldrá en
ayuda del Señor, en ayuda del Señor contra el poderoso?
Satanás es un general activo, perseverante, fiel en su obra, dirigiendo sus
ejércitos. Tiene por doquier sus fieles centinelas. ¿Qué están haciendo los siervos
de Jesucristo? ¿Tienen puesta la armadura? ¿Son vigilantes y fieles para hacer
frente y resistir las vigorosas fuerzas del enemigo? ¿O están durmiendo, esperando
que otro haga su obra?...
Despertemos todos, porque está cerca el tiempo cuando se dirá: “El que es
injusto, sea injusto todavía; y el que es inmundo, sea inmundo todavía; y el que
es justo, practique la justicia todavía; y el que es santo, santifíquese todavía”.
Apocalipsis 22:11
. Precisamente ahora es el momento de buscar la pureza y la
santidad de carácter, y conseguir vestiduras blancas, con el fin de que podamos
estar preparados para tener un lugar en la cena de bodas del Cordero.—
The Review
and Herald, 14 de marzo de 1878
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